La falta de cobertura es la principal debilidad de la telefonía móvil que brinda el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Esa fue la queja que externaron cuatro de cada diez usuarios, quienes afirmaron haber tenido problemas con esa prestación en los últimos tres meses, de acuerdo con el informe Uso de los Servicios de Telecomunicaciones.
Dicho documento fue divulgado por el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet).
La falla más frecuente está en la cobertura, aspecto que recibió la menor calificación (6,9 en una escala de 0 a 10) de los seis que se evaluaron para ese servicio.
Los clientes también se quejan de la velocidad en la conexión a Internet en la telefonía móvil, que obtuvo una calificación de 6,9.
“Se puede concluir que este servicio es considerado no satisfactorio”, señala el informe.
Se le consultó al ICE sobre estos resultados, pero avanzada la tarde de ayer no se había obtenido respuesta de la entidad, que opera las 2,4 millones de líneas celulares que funcionan en el país.
El estudio lo hizo el Viceministerio de Telecomunicaciones con apoyo de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, para evaluar el uso de las telecomunicaciones, según determinados indicadores.
Se basa en una encuesta telefónica a nivel nacional realizada entre mayo y junio de este año, a 1.220 personas de entre 15 y 74 años.
Caídas inesperadas. Además del servicio celular se evaluó el Internet móvil y fijo, la televisión por cable y telefonía fija.
Otras de las críticas, precisamente, se dirigieron contra el Internet fijo debido a frecuentes desconexiones y desprogramación del módem.
Entretanto, en el caso de la televisión por cable afloraron reclamos por fallas en la señal y mala recepción de canales sufridos en los últimos tres meses.
Cuando se midió el nivel de satisfacción, la que recibió la mejor nota (9) fue la telefonía fija.
El estudio, además evidenció las brechas digitales por edad, sexo, zona geográfica e ingreso.
Por ejemplo, las personas mayores de 50 años, las que poseen menores niveles educativos y los residentes en zonas rurales son quienes le dan menor uso a los servicios de telecomunicaciones.