CNE responsabiliza a municipios por inundaciones en área urbana

Señala irrespeto a normas, entre ellas permitir construcción en laderas de los ríos

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Alcantarillados pluviales obsoletos e insuficientes, construcciones ilegales en laderas de ríos y una mala gestión municipal facilitan las inundaciones en cantones urbanos de Costa Rica.

Estas conclusiones se incluyen en un reciente documento de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), que fue divulgado ayer.

Según la CNE, la tasa de crecimiento urbano de los últimos 25 años fue mucho mayor que el ritmo de “mantenimiento, ampliación, mejoramiento y crecimiento de la infraestructura pluvial con que cuentan los municipios”.

También se cuestiona que los pocos trabajos de mejora y ampliación pluvial de un ayuntamiento no toman en cuenta si pueden interconectarse con otros municipios y evitar así inundaciones aguas abajo.

Por ejemplo, lo común es que los municipios autoricen a los urbanizadores la descarga de sus aguas pluviales en el cauce de un río, sin tomar en cuenta que esto solo traslada el problema a las comunidades de las partes bajas.

Además, muchos de estos alcantarillados pluviales terminaron recibiendo otro tipo de desechos o aguas servidas.

Por último, el irrespeto municipal a sus propios planes reguladores ha permitido la invasión de zonas de alta pendiente o laderas de ríos, donde las viviendas carecen de alcantarillado y vierten todas sus aguas a los ríos, lo que aumenta el caudal y el riesgo de inundación.

Dichas conclusiones las suscribe el comité asesor técnico en hidrometeorología y ríos de la Comisión Nacional de Emergencias.

Este panel lo integran especialistas del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicacioens (Minaet), la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Costa Rica y Obras Fluviales del Ministerio de Transportes, entre otros.

Ellos concluyen que la mayoría de los problemas pluviales se detectan cuando ya hay una emergencia y se debe actuar con rapidez.

A la postre, “las obras de infraestructura que se construyen, por lo general, resuelven el problema solo parcialmente y durante un breve período”, agregaron.

Interacción. El documento lo estudiará la junta directiva de la CNE en los próximos días.

Según Vanessa Rosales, presidenta de la entidad, la idea es remitirlo a los alcaldes de los 81 cantones y repetir el ejercicio en febrero del 2011, cuando asuman las nuevas autoridades municipales.

Por ejemplo, se pretende repetir el modelo exitoso de la Comisión de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca Alta del Río Reventazón (Comcure).

Esa Comisión involucra a los cantones afectados por el río y ha encabezado iniciativas para limpiar la cuenca y reducir la carga de desechos.

Un plan similar se quiere impulsar para los ayuntamientos de la cuenca Pirrís - Parrita en el Pacífico central, manifestó Rosales.

Édgar Mora, alcalde de Curridabat, aseveró que parte del problema lo propician los propios vecinos, quienes hacen construcciones ilegales en sus patios, tiran aguas subrepticiamente a los ríos y el ayuntamiento no puede hacer inspecciones.

“Nos acusarían de invasión a la propiedad”, declaró.