CNE invierte ¢1.000 millones en zonas indígenas

Al celebrarse el viernes el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, CNE exalta sus aportes para prevenir desastres

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En lo más profundo de las montañas remotas o tan cerca de la capital como en Puriscal y Mora, las comunidades indígenas de nuestro país no están ajenas a los desastres naturales y por eso, al celebrarse el viernes 9 de agosto el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) resalta los aportes recíprocos de la inversión que supera los ¢1.000 millones en los últimos dos años.

Se trata de obras de apoyo permanente para la preparación y respuesta ante emergencias lo que permite a las comunidades indígenas de nuestro país fortalecer sus esfuerzos y acciones ante eventos, pero también contribuyen con sus procesos de desarrollo económico y social.

En Costa Rica habitan más de 64.000 personas indígenas distribuidas en ocho grupos socioculturales distintos que habitan en 24 territorios y hablan unos seis idiomas diferentes.

Entre las inversiones está un folleto con el plan familiar de emergencias traducido al cabécar, idioma mayoritario entre las poblaciones indígenas costarricenses.

También el puente colgante más largo del país, que está sobre el río Rincón Riyito, en Osa. Tiene 117 metros de largo y costó más de ¢319 millones. Ese paso permite unir a las comunidades de la reserva Guaymí con el resto del país.

Las comunidades indígenas cuentan con equipos de radiocomunicación y se convierten en socios estratégicos de la CNE en la vigilancia y monitoreo de las cuencas, deslizamientos, áreas volcánicas y zonas de gran vulnerabilidad, dentro de sus territorios, tales como Turrialba y las partes altas de las cuencas de los ríos Coto y Colorado, de la zona sur, entre otros.