“Los costarricenses han visto la falta de cortesía, la falta de consideración, y me parece simplemente que a eso se limita todo. No quisiera ahondar más en el tema”.
Así resumió la presidenta, Laura Chinchilla, el reclamo a gritos que le hizo el martes la sindicalista Xiomara Rojas , quien no está de acuerdo con el incremento salarial de ¢25.000 para los policías de la Fuerza Pública.
“Cualquiera nos sorprendemos cuando alguien grita o gesticula de esa manera, cuando, por lo demás, habría habido oportunidad de conversar las cosas de manera diferente. No es una falta de respeto para con uno, es una falta de respeto con una investidura y con la población. Yo, por más diferencias que tenga con alguien, no pego gritos, no gesticulo de esa manera para hacer valer una posición. Me parece que eso es absolutamente innecesario”, sostuvo la mandataria.
Rojas interpeló a la mandataria durante un acto oficial en el Ministerio de Seguridad Pública. Allí le reclamó que el salario base de un oficial sea de ¢244.000.
Aunque Xiomara Rojas gesticuló y levantó la voz durante varios minutos, ningún miembro de la seguridad presidencial trató de apartarla o calmarla, y la presidenta consideró ayer que no era necesario, pues no había “riesgo inminente a la integridad física”.
Incluso, estimó que una intervención de ese tipo se habría interpretado como cercenar la posibilidad de expresarse de Rojas.
Es “en este caso una persona conocida, fuera de sus casillas, que no se supo controlar. Yo lo lamento por ella, no luce bien una persona que se salga de manera tan histérica de las casillas, de la forma en la que ella lo hizo”, agregó Chinchilla.