Cesantía de solo 5 empleados le costó a la CCSS ¢1.000 millones

Dentista se jubiló con ¢396 millones y le sigue enfermera con ¢233 millones

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Follow @luisdiazcr El pago del auxilio de cesantía a cinco empleados de la CCSS que se jubilaron el año pasado le costó a la entidad ¢1.021 millones.

La más beneficiada fue una odontóloga de apellido Argueta, de 63 años de edad, quien recibió ¢396 millones de indemnización; le siguió una enfermera de 54 años, con ¢233 millones; y luego un ginecólogo de 63 años, al que se le hizo un pago de ¢157 millones.

La lista de los cinco la completan dos exempleados que entre ambos recibieron ¢232 millones, según un reporte de la Tesorería de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), del cual La Nación tiene una copia.

En total, en el 2010 esa institución desembolsó poco más de ¢17.300 millones por concepto de cesantías a 941 trabajadores.

Ese monto fue la base de una fuerte crítica hecha por los cuatro expertos que analizaron la crisis financiera del seguro social.

El grupo reprobó que la CCSS haya subido, en mayo del 2008, el tope de cesantía de 12 a 20 años.

El cambio consistía en que a partir de julio del 2008 la entidad pagaría ese subsidio con base en un cálculo de 14 años de servicio; al 2009, de 15 años; en el 2010, 16 años, y así sucesivamente hasta llegar a 20 años, tope en el 2014.

Pero ese incremento significó fuertes gastos para la Caja, según datos de la propia institución que muestran que la variación en el tope de cesantía tuvo un cálculo actuarial erróneo.

Por ejemplo, para el 2008 se estimó que cuando la cesantía pasaría de 12 a 14 años, la CCSS desembolsaría ese año ¢3.446 millones, pero terminó pagando ¢6.909 millones; es decir, el doble de lo estimado por la Dirección Actuarial.

Esa tendencia se mantuvo en 2009 y 2010 y es probable que ocurra este año.

Al respecto, tres de los especialistas que analizaron la crisis en la CCSS –Rafael Carrillo, Fernando Naranjo y Pablo Sauma– recomendaron que “de forma inmediata” la Caja revierta el acuerdo del 2008.

Juliana Martínez, la otra integrante de esa comisión, aconsejó ampliar el número de salarios de referencia para calcular la cesantía, pues en la actualidad se basa en los seis últimos meses laborados por el empleado que se jubila.

La cesantía es una indemnización que reciben los trabajadores al momento de ser despedido sin justa causa, cuando hay una ruptura de contrato o –como en el caso de la Caja– cuando se llega a la pensión.

Ayer, Gustavo Picado, gerente administrativo interino de la Caja, reconoció que el tope de cesantía es alto y que el tema ya es analizado por la actual Junta Directiva.Prometió que en tres semanas presentará un análisis a fondo del tema.

Un criterio similar dio Eugenio Solano, viceministro de Trabajo, que dice que la cesantía debe contener “parámetros de racionalidad y proporcionalidad” y que esta no debe convertirse en un “festín”.

Presión sindical. El aumento del tope de cesantía lo acordó en mayo del 2008 la Junta Directiva de la Caja de ese entonces, la cual estaba presidida por Eduardo Doryan.

El cambio en esos rubros se dio por presión de los sindicatos, los cuales mantenían negociaciones con el otrora gerente administrativo, José Alberto Acuña, y amenazaban con una huelga si no se acordaban aumentos en cesantía, anualidades y otros ajustes salariales.

Fue Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca) quien propuso a la Directiva de la CCSS pasar de 12 a 20 años el tope por cesantía.

La justificación fue debido a una “justicia salarial y laboral”, según consta en el acta de la sesión de Junta Directiva N.° 8.253 del 29 de mayo del 2008 . La petición fue aprobada.

Ayer se intentó obtener el criterio de Chavarría, pero no contestó su teléfono celular.

Lo mismo ocurrió con Eduardo Doryan, a quien tampoco se le localizó en su casa de habitación.

También se intentó consultar a Ileana Balmaceda, actual jerarca de la Caja, pero se informó de que ayer estaba reunida en la Casa Presidencial. Colaboró Amy Ross