Cerro de Ochomogo afecta a trenes recién comprados

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La elevación de la línea férrea hacia Cartago en el cerro de Ochomogo (1.581 metros) pasa la factura a los trenes tipo Apolo, recién comprados a España.

Conatos de incendio y paneles de control flojos son los problemas detectados en las últimas semanas en estas máquinas , confirmó el presidente del Incofer, Guillermo Santana.

Además de la elevación del trazado, irregularidades en la vía provocan golpeteo, vibración y bamboleo de los vagones durante el recorrido, producto, según Santana, de “malos diseños de la vía y alineamientos con fallas”.

“Son detalles que se dejaron cuando se hizo la reconstrucción y que ahora se le devuelven. El diseño y alineamiento del recorrido a Cartago puede afectar. Los eventos de los últimos dos meses (incendios y pérdida de potencia) son el resultado de eso”.

Cuando el tren sale de San José, a una altura de 1.150 metros, debe subir hasta los 1.581 de Ochomogo y luego bajar a 1.489 de Cartago. En el sentido contrario, en pocos kilómetros debe ascender 100 metros hasta Ochomogo.

Para la solución, según el jerarca del Instituto Costarricense de Ferrocarriles, hay que hacer una revisión y no descarta cambios en este trazado de la línea.

Entre las mejoras de mayor peso está bajar la elevación de las líneas a lo largo de la subida de Ochomogo. Eso necesitaría un trabajo más grande, el cual podría incluso afectar la continuidad del servicio en algún momento.

Erick Chaves, gerente de operaciones del Incofer, dijo que aplican un protocolo de revisiones y un mantenimiento más riguroso de estas máquinas españolas.

“Al menos dos veces por semana se están haciendo revisiones y limpieza del equipo. Al mismo tiempo se hace constante control de las unidades mientras suben por este sector”, dijo Chaves.

La institución pidió la cooperación del Cuerpo de Bomberos para dar asesoría e inspección sobre los casos de incendios.

Según Chaves, en este proceso se determinó que, además de las fallas de la vía, la basura que el tren recolecta a lo largo del camino y que se queda debajo causa calentamiento y llamas.

Incofer equipó los vagones con más extintores.

El Instituto pagó cerca de 750.000 euros a Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE). Ese precio se alcanzó gracias a un convenio con el Gobierno de España. Los vagones, que son usados, fueron reparados antes de ser vendidos.

Los trayectos de Heredia, Curridabat y Pavas también usan estos equipos.