En solo nueve meses, entre setiembre del 2010 y junio de este año, las farmacéuticas Seven Pharma Limitada y Alpha Pharma Internacional, ligadas al indio Murali Krishna Bheemereddy, recibieron más de ¢468 millones por compras urgentes de fármacos de la CCSS.
Así se constata en la información sobre adquisiciones de medicamentos a esas firmas que entregó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por solicitud de este diario.
El dato forma parte de la investigación que abrió l a Caja tras detectar aparentes anomalías en los procesos de compras urgentes para enfrentar el desabastecimiento de medicinas.
Las pesquisas buscan esclarecer, entre otros puntos, el vínculo que existe entre Sandra Céspedes Porras y Bheemereddy, quienes aparecen en la empresa Selah Medical Supply, subsidiaria de Seven Pharma.
Sandra Céspedes es madre de Hans Vindas Porras, quien hasta hace dos semanas tramitaba las compras urgentes de la Caja.
Las indagaciones las conducen, por separado, la Auditoría Interna, la Fiscalía de Fraudes y una comisión de la Asamblea Legislativa.
En detalle. Las compras urgentes a Seven Pharma y Alpha Pharma correspondieron a fármacos que utilizan pacientes cardiópatas y oncológicos, además de antibióticos y medios de diagnóstico.
De las dos firmas, Seven Pharma –registrada apenas en mayo del 2010– fue beneficiada entre enero y junio de este año con seis compras urgentes por un monto que sobrepasó los ¢171 millones.
No obstante, la empresa atrasó la entrega en cuatro de los seis procedimientos.
Paradójicamente, las compras urgentes tienen como finalidad la entrega rápida del producto.
En cuanto a Alpha Pharma, la Caja pagó a esa compañía más de ¢297 millones en solo nueve meses.
De acuerdo con la Ley Constitutiva de la institución, las adquisiciones que no superan los $500.000 solo requieren la aprobación de la Dirección de Aprovisionamiento de Bienes y Servicios, que está a cargo de Eithel Corea Baltodano.
Cuando las compras se sitúan entre los $500.000 y $999.999, el visto bueno lo otorga Ubaldo Carrillo Cubillo, gerente de Logística –despacho al que da cuentas la Dirección de Aprovisionamiento–. Las compras por $1 millón o más las aprueban los directivos de la Caja.
Según lo anterior, todas las adquisiciones urgentes realizadas a Seven Pharma y Alpha Pharma fueron aprobadas por la Dirección de Aprovisionamiento y sus respectivas áreas, pues ninguna sobrepasó los $500.000.
Más datos. La información sobre los trámites de medicamentos para las empresas de Bheemereddy fue remitida a La Nación una semana después de la solicitud inicial.
Empero, los datos entregados por Logística no coinciden con otros en poder de este diario.
Por ejemplo, en la información de la Caja no se hace referencia a una compra urgente a Seven Pharma, hecha este año, por $59.200. El producto adquirido fue la dactinomicina con manitol, un antineoplásico que impide el desarrollo de tumores malignos.
Tampoco incluye una compra urgente realizada semanas atrás a Alpha Pharma por $156.950 (¢81 millones) para adquirir 365.000 tabletas de ácido acetilsalicílico, cuyo trámite se investiga.
Frente a los ¢468 millones en compras urgentes a estas firmas, están los ¢114 millones en licitaciones ordinarias, entre las dos.