Hoy, la imagen de un colegio viejo, lúgubre, despintado y con señales de pronto colapso no es tan común como hace 10 años.
La explicación radica en que 351 liceos (casi la mitad del total que hay en el país) estrenaron, hace poco tiempo, instalaciones, pintura, materiales, y recibieron docentes y estudiantes.
Dicha inversión partió de la necesidad de que la educación secundaria llegue a más jóvenes. A pesar de que en una década la cobertura creció alrededor de un 20%, todavía el 18% de esa población no asiste a las aulas del colegio.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) pretende seguir con la apertura de nuevos planteles para que más muchachos tengan acceso a la enseñanza secundaria.
“La apuesta es crear nuevos colegios para aumentar las tasas de escolaridad; todavía hay mucho que invertir”, confirmó Ricardo Vindas Valerio, director de Planificación Institucional del MEP.
Un ejemplo es el Liceo de Higuito, uno de los 10 que abrieron en Desamparados. Sus paredes y corredores están impecables.
Ese centro estrenó instalaciones hace dos años. Sin embargo, desde el 2006 impartía lecciones en el salón comunal de Higuito, en un esfuerzo por atender a centenares de jóvenes que quedaron sin cupo en colegios vecinos.
Quedan 303 estudiantes de los 321 que se matricularon este año y ya el espacio se queda corto.
No obstante, la directora del liceo, Teresita Monge, resaltó el hecho de contar con “ paredes y un lugar amplio”.
Aunque más centros facilitan el acceso a más adolescentes, la solución al problema de la educación no es solo un asunto de cemento.
“No es solo construir colegios, sino, además, desarrollar programas que tengan que ver con dinámicas y sobre todo con retención de los estudiantes”, resaltó Miguel Gutiérrez Saxe, director del programa Estado de la Nación.
En primaria, el panorama es diferente. Ricardo Vindas añadió que el 100% de niños asisten a las aulas, por lo cual el énfasis no apunta a abrir más escuelas, sino a mejorar la calidad de la enseñanza.
El funcionario afirmó: “Aquí más bien debemos enfocarnos en cómo mejorar metodologías mediante horarios ampliados, grupos más pequeños y por medio de una oferta educativa completa”.
Aunque la apertura de liceos en la última década es un punto favorable en la ampliación de la educación, Gutiérrez Saxe advirtió que queda mucho trecho por andar.
“Todavía estamos lejos de cubrir a la totalidad de la población en edad de estar en colegio. Hace falta un esfuerzo mayor”, dijo.
Repartidos. Según datos del Estado de la Educación y del Departamento de Análisis Estadístico del MEP, entre el 2000 y el 2011 se inauguraron 351 edificios de secundaria.
Hoy existen 869 planteles repartidos en los 81 cantones del país.
Con la construcción de 26 liceos, San Carlos se posicionó como el cantón que más estrenó en la última década; Sarapiquí obtuvo el segundo lugar con 18, mientras que Buenos Aires es tercero con 13.
Con respecto a escuelas, en ese mismo período se abrieron 269 y se cerraron 20. En todo el territorio nacional existen 4.070.
Turrialba inauguró 29, Limón, 28 y Talamanca, 22, los tres con más aperturas entre el 2000 y el 2011.
A pesar de que en la mayoría de cantones se edificaron escuelas, en 11 hubo clausuras.
Así sucedió en Moravia, Alajuela y Golfito, donde ahora hay tres centros menos en cada cantón.
¿Por qué? Según Vindas, son principalmente dos factores los que inciden en los cierres.
El primero es que muy pocos alumnos se matriculan y, por ende, no se cumple con la cifra mínima para mantener abierta la escuela.
La segunda razón, puntualizó el funcionario, es que cuando surge la opción de edificar un centro educativo más grande, cerca de donde existe uno pequeño, la prioridad se enfoca hacia el primero y ello lleva al cierre del más pequeño.
“Preferimos cerrar una escuela pequeña y generar servicios por medio de una más robusta con una mayor calidad y cantidad de servicios”, destacó Vindas.
Casi la mitad de centros de educación primaria en el país son pequeños, inclusive unidocentes, por lo cual muchos podrían ser absorbidos por otros más grandes.