Aquellas personas que construyan casas de dos pisos, deberán utilizar bloques de concreto de 15 centímetros de espesor para levantar la planta baja, y no de 12 centímetros, como hasta ahora.
Este es uno de múltiples cambios que introdujo la más reciente versión del Código Sísmico, oficializado el viernes con su publicación en el diario La Gaceta .
Durante una conferencia de prensa, realizada ayer, la ministra de Vivienda, Irene Campos, resaltó que el documento permitirá tener casas y edificios más seguros.
“Nos interesan las actualizaciones sobre vivienda, y también referidas al mejor diseño de las edificaciones porque uno de los temas que impulsa el Ministerio de Vivienda son los edificios multifamiliares en altura para apartamentos y condominios”, manifestó Campos.
El presidente del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), Carlos Álvarez, agregó que el nuevo texto es más sencillo de usar y estará vigente a partir de enero del 2013.
“Este Código Sísmico tiene algunas variaciones interesantes para la construcción de vivienda y edificios de altura, y es más versátil y amigable con los usuarios”, indicó Álvarez.
El documento actualiza la versión del 2002 y es la cuarta edición desde 1974.
Entre los cambios más importantes, resalta un ajuste al mapa de zonificación sísmica que incorpora la Región Pacífico Central a la categoría de mayor actividad tectónica.
Asimismo, el nuevo código incluye actualizaciones sobre el uso de materiales como concreto, mampostería y acero, e incorpora lineamientos sobre el uso de madera y la adecuación y reforzamiento de edificios patrimoniales.
Por otro lado, la Comisión a cargo del Código Sísmico en el CFIA incorporó instrucciones más específicas para la construcción de viviendas prefabricadas, tras analizar deficiencias en estas estructuras durante el terremoto de Cinchona, Alajuela, en el 2009.
“Las casas prefabricadas de paneles verticales han tenido mal comportamiento no porque el sistema sea deficiente, sino porque la construcción no se ha hecho bien. Por ejemplo, los amarres se hacen de madera débil o con soldadura mal aplicada”, explicó Roy Acuña, presidente de la Comisión.