Cartagineses vivieron con devoción fiesta del cuerpo y sangre de Cristo

Fieles salieron en procesión por calles de la Vieja Metrópóli

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Cartago

Con gran devoción, fieles y clero católico de Cartago celebraron el día de Corpus Christi por las principales calles y avenidas de la Vieja Metrópoli.

Los devotos se reunieron en la Catedral cartaginesa de donde salieron hacia el convento de los padres Capuchinos, en procesión. Ahí acabó la caminata de oraciones y cantos en honor al cuerpo y sangre de Cristo (Corpus Christi).

El obispo de la diócesis cartaginesa, Francisco Ulloa, encabezó el recorrido marcado por altares, ubicados frente al municipio, el Colegio Sagrado Corazón, y el costado norte del Estadio Fello Meza.

Además, la custodia con la hostia se llevó en andas, en hombros de devotos cartagineses.

También en Cartago, los feligreses de Pacayas de Alvarado realizaron un vistoso festejo. Esta ciudad mantiene la costumbre centenaria de colocar alfombras en las calles principales para la procesión.

El vocero de la diócesis de Cartago, Carlos Oreamuno, explicó que el día de Corpus Christi era un feriado en Costa Rica hace l6 años y se celebraba los jueves, después de la conmemoración de la Santísima Trinidad.

Sin embargo, el gobierno de entonces eliminó varios feriados, entre ellos, esa fecha de celebración católica.

Mensaje del Papa. En la celebración del Corpus Christi, los católicos recuerdan la cena de Jesús donde consagró el pan y el vino, como su cuerpo y sangre, y prometió seguir "vivo" en la eucaristía.

Precisamente hoy, el papa Francisco envió un claro mensaje contra cualquier forma de tortura e instó a los fieles a trabajar para abolirla, así como para ayudar a las víctimas y a sus familias.

"El próximo 26 de junio tendrá lugar la Jornada Internacional de las Naciones Unidas en apoyo a las víctimas de tortura. En esta circunstancia, reitero la firme condena de cualquier forma de tortura", dijo el Pontífice, según la agencia EFE.

La exhortación la hizo el Papa ante las miles de fieles en la Plaza de San Pedro.

"Invito a todos los cristianos a trabajar para abolirla y sostener a las víctimas (de la tortura) y a sus familias", agregó.

De igual forma, el Papa insistió en el deber cristiano de practicar la caridad con el prójimo.

"Dar esperanza a los que la han perdido y de acoger a los excluidos", dijo en su mensaje disponible en el sitio en línea, Vatican News.