Carlos Acosta: ‘Este (la trocha) fue un proyecto de guerra'

Él es uno de los seis imputados que, por ahora, tiene la Fiscalía por las aparentes irregularidades en la construcción de la trocha fronteriza

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Tras el desvelo durante dos noches detenido, el ingeniero y exdirector del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) Carlos Acosta Monge (48) decidió con su abogado, Fernando Apuy, conversar con La Nación para dar su versión sobre la trocha fronteriza.

¿Por qué la Junta del Conavi dice que no sabía de la trocha?

El día antes de salir a vacaciones (2010), me llamaron de Casa Presidencial de urgencia, en la tarde, como a las 5, y Tijerino hace todo su discurso donde nos habla del estado de necesidad y de la invasión inminente, que los policías nuestros iban a ser masacrados como ratones porque no tenían posibilidad de salir.

¿Quiénes estaban?

Había mucha gente, pero con seguridad puedo hablar de Tijerino, Francisco Jiménez, Marcos Vargas, Vanessa Rosales, creo que Wálter (Navarro), pero no estoy seguro, y creo que (Carlos) Roverssi, de Cancillería.

¿Hubo decisiones?

El que tomó acciones de inmediato fue el ministro, y ni siquiera me comunicó, sino que se comunicó directamente con (Manuel) Serrano y con Franco (Miguel Ramírez, ambos imputados en prisión).

¿Quién dio la orden?

Francisco Jiménez.

¿A quién se la da?

A Serrano.

¿Por qué a Serrano?

Serrano era el director regional en ese sector, el director regional del Conavi en esa zona.

”Cuando llegamos en enero (2011), yo me entero de que habían metido algunas máquinas, de que estaban haciendo algo. El martes siguiente, que había una sesión de la Junta Directiva del Conavi, yo les expongo a todos los del Consejo de Administración todo lo que me dijeron en Casa Presidencial, y les cuento lo que había que hacer, cómo había que hacer y les hablo de la confidencialidad, en presencia de don Francisco (Jiménez), porque fuimos los dos”.

¿ Avanza sin novedad?

Se empieza a trabajar sin decreto (de emergencia), sin plata, pero sí con el compromiso de que ya nos daban la plata, de que era un tema tan importante que todo el Gobierno estaba para que se hiciera. Nos llevaron bailados con ese cuento enero, febrero y por eso es que a finales de febrero o principios de marzo, no preciso la fecha, diay, ya no más. En ese momento, lo que se había invertido eran como ¢4.000 millones.

¿Se pasaron las facturas?

No. Yo no había pasado ninguna factura; incluso, en ese momento no teníamos claridad sobre cuál iba a ser el mecanismo a seguir, sabemos que era por la solución, pero todavía estábamos esperando un poquito de claridad por parte de Casa Presidencial de cómo se iban a manejar las cosas.

”Una vez que sale el decreto, y siendo ya rutas nacionales (las solicitadas), entonces ya sí se puede sustentar muy claramente la resolución de pago, la resolución administrativa, que es el mecanismo de pago cuando hay un evento de imprevisibilidad”.

¿Quién se encargó de hacer todos esos contratos?

Manuel Serrano hizo las contrataciones. No hay contratos, en imprevisibilidad no se requieren.

¿A pura buena fe?

Es el mecanismo de imprevisibilidad (...). La ley y un protocolo que ya el Conavi internamente había establecido para ese tipo de situaciones de imprevisilidad, en el cual el ingeniero de la zona escoge una empresa que esté ahí cerca, que tenga la posibilidad de acción inmediata y que tenga la idoneidad.

¿El Conavi ya había actuado de esa forma en otras ocasiones?

Cinchona se hizo así y la plata fue reintegrada por la Comisión.

Imagino que había muchos ojos puestos en esa obra.

El que estuvo siempre a la par del proyecto y definiéndole a Conavi cuáles eran los requerimientos y las necesidades fue el viceministro Walter Navarro' Vamos a ver, esto no era un proyecto Conavi, era un proyecto de Seguridad Pública, que definía qué era lo quería hacer.

¿Hasta marzo todo está bien o ya empezaron ahí los problemas?

Hasta marzo todo el mundo estaba feliz. Seguridad Pública estaba encantado, estaban fascinados de que después de durar 15 horas para llegar a Delta Costa Rica ahora duraban dos desde San José.

Qué viene después?

El proyecto se para.

¿ Lo llamaron?

Sí, la señora presidenta.

¿Pero ya estaba hecho lo que quería que se hiciera?

El reclamo era que en ese momento ya se estaba viendo como un proyecto muy bonito en Presidencia, ya querían más caminos. De hecho, yo participo y es mi segunda visita al proyecto (...), en una gira que programa el ministro Jiménez con el ya ministro de seguridad, Mario Zamora. Yo los acompaño estando las obras detenidas y se hace una reunión en La Aldea, donde el Ministro Zamora y Walter Navarro se comprometen a seguir con las obras porque la gente estaba contenta. Posteriormente, hago una tercera visita con Luis Liberman.

¿Por qué don Luis Liberman?

Él quería ir a ver los trabajos; igual hicimos un recorrido por Delta Costa Rica y La Aldea, y ya.

¿El tema de planos se discutió?

Lo primero que dijo Seguridad y Cancillería fue: ‘queremos la ruta a 50 metros del río y a 5 metros de la línea de los mojones (...)’. Esa es una zona muy plana e intervenida, entonces seguir esa línea es muy fácil y así se hizo la gran mayoría del proyecto.

¿No llevan razón las críticas de que un proyecto no se puede hacer sin diseño?

Un proyecto normal de carreteras tiene toda una planificación, un orden lógico y desarrollo técnico que sabemos hacer, pero este no fue un proyecto normal de carreteras, este fue un proyecto de guerra, esto es lo que la gente no ha entendido, a nosotros nos lo plantearon como un proyecto de guerra.

¿Había unidad ejecutora?

Hasta que se aprueba el primer plan de inversión por parte de la Comisión (Nacional de Emergencias) se establece una unidad ejecutora donde Serrano es el responsable.

¿Cuándo eso?

Diciembre del 2011.

¿Se justificaba la inversión versus la obra que había?

A mi criterio técnico y a las pocas giras que yo fui, sí estaba razonable la inversión con relación a la obra realizada. Además, de eso hubo un informe técnico de la Compañía Asesora en Construcción e Ingeniería (Cacisa).

¿Por qué aparte del informe de Cacisa se involucra a Federico Baltodano (consultor del Banco Interamericano de Desarrollo) y quién lo involucra?

La Presidenta. Marta Monge (secretaria del Consejo de Gobierno) me manda un correo intimándome de que de inmediato le dé a Federico toda la información.

¿Qué pasa con el tema de facturación, de que se pagaron horas-vagoneta que no se dieron?

A Serrano se le indicó que metiera gente que le ayudara; se tomó la decisión de meter a Cacisa para que ayudara, cuando se mete es para llevar el control de horas máquina.

Serrano, como funcionario inmediato, pero a usted le tocó firmar facturas que eventualmente pudieron haber sido alteradas.

El señor fiscal (Jorge Chavarría) dijo que (yo estoy) por omisión. Eso dijo ayer (lunes).

Para usted, ¿Serrano era una persona de confianza?

Serrano es un profesional competente, con experiencia, con una maestría de Administración y gerencia de proyectos. Para mí, era una persona competente, yo no puedo pensar que sea un pillo.

¿Supo de la fiesta en el night club Tango India que reveló la Fiscalía?

Me enteré por la prensa. No sabía, ni fui.

¿Qué le pasó a este proyecto? ¿Mucho interés, sin control?

No, ¿qué es lo que pasa? Desde que empezó el proyecto siempre fue exitoso, todo el mundo estaba contento. Nadie dijo: ‘mire esto, es que no (...)’. Este fue un proyecto que hasta el 4 de mayo fue exitoso, el 5 fue el patito feo.

¿Faltan nombres por llamar?

Yo los he dado todos.

Colaboraron en esta entrevista las periodistas Vanessa Loaiza y Alexandra Araya.