Carga salarial obliga a Japdeva a pedir alza en tarifas del 21%

Sueldos, cargas y convención colectiva consumen 80% de ingresos actuales

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La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) solicitó un alza del 21% en las tarifas de sus dos puertos en el Caribe, para salir de la crisis de liquidez que en este momento solo le permite pagar salarios.

En la actualidad, el 80% de los ingresos de la entidad (¢28.137 millones) se destina al pago de sueldos, cargas sociales y los beneficios de la convención colectiva que cubre a 1.100 empleados.

La falta de dinero obligó a Japdeva a suspender sus compromisos sociales con los pobladores de los seis cantones limonenses: reparación de caminos, construcción de aulas y alcantarillado.

Japdeva tiene que destinar el 15% del dinero generado por tarifas a obras sociales. En el 2008, el presupuesto para este tipo de proyectos era de ¢4.000 millones, pero no todo se ejecutó.

La institución tampoco ha podido destinar recursos para reparar maquinaria portuaria, entre ellas, una de las dos grúas pórticas que está descompuesta desde mediados del 2008. Así lo confirmó Allan Hidalgo, presidente ejecutivo de la Junta Portuaria.

La petición de aumento se entregó ayer a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), que ahora debe resolver si admite la solicitud, luego convocar a audiencia pública y resolver. Todo el trámite podría extenderse durante 75 días.

Si la Aresep autoriza el ajuste, significará un aumento anual en los ingresos de ¢4.800 millones.

Al respecto, Mónica Araya, presidenta de la Cámara de Exportadores (Cadexco), que reúne a clientes de los muelles del Caribe, anunció que dicha organización se opondrá al aumento.

“Estamos totalmente en contra de un incremento ni de 1%, ni de 5% ni de 20% hasta que no veamos en los puertos de Limón y Moín reacciones de competitividad claras”, aseveró.

Las tarifas. Un alza del 21% implica que el precio por descargar un contenedor de 20 pies (TEUS) en Limón pasaría de $48,2 a $58,2.

Hidalgo dijo que aunque Limón y Moín son puertos caros en la región, con el ajuste solicitado seguirían dentro de la tarifa media que se cobra en otros puertos como Cartagena (en Colombia).

A pesar de que planteó un ajuste del 21%, Japdeva sostiene que para equilibrar sus ingresos, pagar salarios e invertir en el desarrollo de la provincia debería pedir un 39%.

“Sin embargo, esto sería sumamente contraproducente porque nos saca del mercado y la competitividad con otros puertos de la región”, declaró Hidalgo.

Agregó que de la suma adicional que genere el ajuste, se usarán ¢2.053 millones para reparar la grúa pórtica.

Otra parte del dinero se utilizaría en el arreglo de otro equipo portuario como los reach stackers y los straddle carriers, que sirven para apilar y trasladar contenedores.

Además, Hidalgo calificó como urgente la adquisición de una lancha para poder trasladar a los pilotos a los barcos mercantes, para luego atracar las naves.

Mónica Araya, de Cadexco, dijo que el ajuste no es solo para responder al diferencial cambiario, sino por la carga salarial. “Debería aplicarse la instrucción de doña Laura (Chinchilla) de recortar un 20%, porque la tarifa creará inflación”.

Según el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial, los puertos del país se ubican en el puesto 132, entre 139 naciones. Colaboró Irene Vizcaíno.