Los contratos de mantenimiento vial para tapar hoyos en 5.000 kilómetros de carreteras nacionales arrancan hoy, con cuatro meses de retraso.
Desde abril pasado, las principales rutas del país sufrieron el embate de la estación lluviosa, pues se vencieron los convenios con empresas constructoras para colocar asfalto en los sitios más deteriorados, limpiar cunetas y pasos de alcantarilla para evitar inundaciones.
Carlos Acosta, director a. í. del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), alega que estos atrasos y desfases en la atención de las vías son culpa de la Ley de Contratación Administrativa, que fija plazos muy extensos para atender y resolver apelaciones.
En la otra acera, las empresas constructoras no solo se quejan de la normativa vigente, sino de un ministerio rector que tampoco toma previsiones y saca a concurso las reparaciones sin el tiempo suficiente para evitar desfases.
Precisamente, los 18 contratos que entran a regir hoy tienen carácter de emergencia, por un plazo máximo de seis meses.
Estos contratos son el paliativo a los problemas de la Administración Pública, que desde octubre del 2009 no ha podido completar una licitación para que varias constructoras se encarguen del mantenimiento vial de todo el país, durante tres años consecutivos.
Aunque la Contraloría aprobó 22 contratos, solo 18 entraron en vigencia. La firma Santa Fe declinó asumir cuatro regiones del país, pues alega que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes no brindó condiciones para que el giro de recursos fuera suficiente y expedito.
Así lo aseguró Carlos Villalta, director de proyectos de esa compañía, que era responsable de atender los baches en San José, el norte de Alajuela, San Carlos y Guápiles.
Carlos Acosta reconoció que esta situación los obliga a buscar un nuevo contratista y esperar un nuevo aval de la Contraloría.
Mientras tanto, el mantenimiento de estas zonas estará a cargo del MOPT y el Conavi, aseguró Acosta.
Daños por doquier. A la postre, todos estos atrasos ya hacen visibles los daños en decenas de caminos.
En la ruta nacional 2, entre Liberia y Santa Cruz, la primera imagen de quienes aterrizan en el aeropuerto Daniel Oduber son los huecos de la vía.
También en la Interamericana sur, especialmente en Río Claro de Golfito, donde las fuertes lluvias lavaron la carpeta asfáltica y los mismo en la zona norte, donde las rutas alternas a San Carlos presentan huecos y hundimientos.
Francisco Jiménez, titular del MOPT, sostuvo que todos estos problemas se atenderán con una inversión de ¢5.000 millones y que pretende que en tres meses estén resueltos y adjudicados los contratos para un permanente mantenimiento vial. Colaboraron Freddy Parrales, Carlos Hernández, Ingrid Morales y Francisco Barrantes.