Bulla en relleno de Aserrí perturba sueño de vecinos

Lugareños alegan que ruido y luces en vertedero no les permiten dormir

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El ruido que provocan durante las noches los camiones recolectores de basura y la maquinaria que cubre los desechos en el relleno El Huaso, de Aserrí, San José, genera malestar entre los vecinos.

A ese vertedero llegan todas las noches entre seis y siete camiones de la Municipalidad de San José a dejar los desperdicios recogidos en la ciudad capital, unas 600 toneladas diarias.

Los habitantes denuncian que no pueden dormir por el ruido que generan los vehículos y por las luces del lugar.

“Somos conscientes de que se necesita el relleno, pero merecemos dormir dignamente, queremos que se respete el horario de sueño”, manifestó Jaqueline Alvarado Sánchez, cuya propiedad colinda con el depósito de basura.

Según Alvarado, desde hace cinco meses el relleno El Huaso opera durante las noches. “Dejan de trabajar como a las 2 a. m. y reinician a las 5 a. m.”, aseguró.

Posición. Guillermo López, vocero de la compañía EBI, propietaria de ese relleno, aseguró que los camiones recolectores ingresan entre las 9 p. m. y 11 p. m., y que después de esa hora no trabajan.

También enfatizó que la operación comienza a las 6 a. m. y que adoptaron medidas de contingencia para no afectar a los habitantes de la zona.

“Tenemos mucho control sobre los choferes, para que no hagan cambios de marchas ni bajen (por la carretera que va al relleno) con el freno de motor. También les prohibimos el uso de pitoretas”, recalcó López.

Por otra parte, el vocero de EBI agregó que instalaron pantallas especiales para mitigar el ruido y que a la maquinaria se le desactiva la alarma que suena cuando avanza hacia atrás.

“Hemos escuchado las inquietudes de los vecinos”, enfatizó.

No obstante, algunos residentes de la zona insisten en que la bulla persiste durante las horas de descanso.

“Vivo como a 200 metros del relleno y escucho a la draga cuando va hacia atrás por la alarma que tiene y eso nos despierta”, comentó Maritza Jiménez Madrigal.

Otra vecina, Sonia Quesada, respaldó la versión de Jiménez.

“Mis papás tienen 87 años y viven muy cerca y hay bastante ruido. Aquí hay mucha gente adulta mayor”, aseveró Quesada.