Bonos para clase media y segunda planta sufren atrasos

Ministra admite que aspectos técnicos complican uso de nuevas modalidades

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El bono diferido y el bono para construir en una segunda planta, dos herramientas impulsadas en el actual Gobierno para atender las necesidades de vivienda, afrontan dificultades para aplicarse.

Así lo reconoció ayer la ministra de Vivienda, Irene Campos, durante una conferencia de prensa sobre la inversión en casas e infraestructura comunal de esta gestión.

El primero de ellos consiste en un subsidio parcial para familias de clase media, mientras que el segundo ofrece fondos para familias de escasos recursos que pretenden construir en un segundo piso o comprar una casa de dos pisos que será compartida por dos familias.

“Ha costado (que arranquen), tengo que admitirlo. Estamos empujando con las entidades autorizadas, que son nuestras ventanillas y son las que tienen que gestionar. Hemos hecho talleres para explicarles ambos instrumentos”, manifestó la funcionaria.

En el caso del bono de segundo piso, la dificultad radica en razones técnicas, pues las familias requieren de un profesional que haga el diseño, explicó Campos. Este año, el Banco Hipotecario para la Vivienda (Banhvi) cuenta con ¢5.000 millones para esta herramienta.

Mientras tanto, en el caso del bono diferido, la complicación que enfrentan las entidades autorizadas es la formulación de un esquema sostenible que tenga un análisis de riesgo adecuado.

Campos aspira a que ambas modalidades tomen fuerza para el próximo año.

Datos oficiales. Las inversiones en vivienda e infraestructura comunal del actual Gobierno superan los ¢152.000 millones, de acuerdo con los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah).

De los 23.140 bonos otorgados desde mayo del 2010, el 52% se entregaron a mujeres jefas de hogar, lo cual equivale a ¢83.696 millones.

La ministra Campos resaltó la reactivación de tres proyectos que tenían más de una década en espera: La Zamora, en Santo Domingo de Heredia; Nuevo Jerusalén, en Alajuela; y Vida Nueva, en Palmichal de Acosta.

Por otra parte, la jerarca aseguró que se aumentaron significativamente las inversiones en siete cantones con bajos índices de desarrollo, entre ellos Golfito, Parrita, Limón y Pococí.