Si su hijo tiene un bajo rendimiento escolar y usted no entiende por qué, un problema de vista o de oídos podría ser la causa.
Por eso, médicos expertos en audición y visión recomiendan a los padres de familia estar vigilantes del desempeño académico y la conducta de los niños, para identificar cuándo acudir a un especialista.
Según el otorrinolaringólogo, Carlos Luis Quirós, en muchos hogares la pérdida de audición suele pasar inadvertida porque los problemas de aprendizaje se atribuyen a otras causas.
“Cuando un niño que está en la escuela no escucha, se distrae con mucha facilidad porque tiene otros intereses y porque debe hacer un esfuerzo mayor para aprender”, manifestó Quirós.
Las pistas más frecuentes de que existe alguna deficiencia de oído es cuando los menores acostumbran poner muy alto el volumen del televisor, ignoran las indicaciones de la maestra en la escuela o bajan sus calificaciones.
La causa más común de los problemas de oído en niños es la inflamación del oído medio, conocido como otitis seromucosa, según explicó Quirós.
Alrededor de un 80% de niños sufrirá, en algún momento de su infancia, este padecimiento, que deriva de una infección leve que provoca una acumulación de líquido.
“No duele ni produce fiebre, pero como es un líquido, altera el flujo del sonido”, dijo Quirós.
“Eso se ve sobre todo en niños muy alérgicos porque como hay una manguerita que conecta el oído con la nariz, ellos están mas predispuestos a este tipo de problema”, expresó el experto.
Sin embargo, las carencias auditivas también pueden deberse a un daño en el nervio del oído, conocido como una hipoacusia neurosensorial. Este problema suele producirse desde el nacimiento y se ve más a menudo en niños prematuros, que tuvieron alguna complicación en el parto, con un bajo peso al nacer, o que padecieron de icterisia (coloración amarillenta de la piel).
Cuidados con los ojos. Si usted más bien nota que su hijo acerca mucho los ojos al papel pintar o escribir, se sienta muy cerca de la pantalla al ver televisión o tiene dificultades para leer, podría tener algún tipo de problema en los ojos.
El padecimiento que con más frecuencia afecta la visión de los niños es la miopía, el cual genera una dificultad para enfocar en objetos lejanos según, indicó el oftalmólogo Claudio Orlich.
Sin embargo, el astigmatismo también puede interferir con los estudios de los niños al complicar la visualización de detalles sutiles.
“Estos son los niños que se brincan renglones cuando están leyendo y necesitan usar un dedo o regla para no perderse. Uno se da cuenta porque cierran un poco los ojos, los achinan, para ver más claro”, explicó el oftalmólogo.
También es posible que un niño tenga miopía y astigmatismo al mismo tiempo. Ambos se tratan con anteojos.
Orlich advirtió de que es importante tratar a los menores con astigmatismo desde pequeños para evitar más complicaciones como la ampliopía (ojo perezoso).