Los conductores costarricenses siguen sin beneficiarse de las caídas en el precio mundial del petróleo y sus derivados, debido a la suspensión de ajustes ordenada por la Sala Constitucional.
El barril de crudo, que a principios de año superó la barrera de los $100, cerró esta semana con una caída del 5,08% hasta ubicarse en $79,76 , según reportes de la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Los precios de los productos refinados, que son los que compra Recope, también han mermado, aunque en menor medida.
El barril de gasolina plus pasó de $127,04 en abril a $116,51 en junio. El diésel bajó de $131,45 a $115,44 en el mismo periodo.
Los precios locales, por el contrario, están congelados desde abril cuando un usuario impugnó ante el tribunal constitucional el plazo dado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para opinar sobre las modificaciones tarifarias.
A raíz de esto se suspendió un alza que debía aplicarse en mayo y una rebaja este mes.
El resultado final es que hoy los conductores están pagando ¢7 más de lo que deberían por la gasolina súper. El litro está fijado en ¢746, pero debería costar ¢739.
Una afectación mayor tienen quienes utilizan la gasolina plus, pues están comprando el producto con ¢20 más por cada litro.
Para un conductor, esto representa ¢900 adicionales a la hora de llenar el tanque con 45 litros.
En el diésel, la situación es similar pues cada litro tiene un sobrecosto de ¢23. Ese carburante se expende a ¢667 en lugar de los ¢644 en que debía ofrecerse.
No obstante, los precios aquí no están tan alejados de los de otros mercados latinoamericanos.
Ayer, los magistrados despejaron la ruta de la Aresep, al resolver los dos recursos de amparo del usuario José Antonio Rojas.
Ambos fueron declarados sin lugar. Rojas lamentó el fallo e indicó que la Sala IV no es congruente, pues primero admitió parcialmente el recurso con suspensión del acto y dos meses después lo rechaza.
“Eso es un nuevo desacierto constitucional. Ellos están dictando sentencia con base en una ilegalidad administrativa”, alegó.
Precios de julio. Asimismo, la Aresep abrió la semana anterior un nuevo trámite de ajuste para los precios que regirán en julio.
Con ese cálculo, la gasolina súper se ubicaría en ¢744; es decir, ¢2 menos respecto a hoy (¢746). La plus bajaría ¢39 por cada litro.
Mientras, el diésel caería a ¢604, lo que equivale a ¢63 menos.
El plazo para recibir opiniones escritas sobre esta propuesta vence el 29 de junio. En esta oportunidad, la Autoridad Reguladora amplió a diez días hábiles el plazo para recibir estos criterios.
Dichos precios ya incluyen un leve ajuste por actualización en el impuesto único que pesa sobre los hidrocarburos. Para las gasolinas es de ¢2 y en el diésel, ¢1.
De acuerdo con la Aresep, los ajustes suspendidos ya no se pueden aplicar, por lo cual el usuario perdió la oportunidad de favorecerse con esas disminuciones.
No obstante, si al final del año Recope tiene un sobrante por ese concepto, debe devolverse al consumidor mediante una rebaja.
Por su lado, el presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Jorge Villalobos, explicó que en mayo la empresa se vio afectada porque los precios debían subir y no ocurrió así. Sin embargo, este mes están compensando esa diferencia pues más bien correspondía una rebaja y tampoco se tramitó. Colaboró: Ferlin Fuentes.