¿Cuál es el estado de situación del tramo entre Parrita y Palmar Norte?
Desde el año 2008 estamos trabajando en este tramo. Intentamos obtener las servidumbres y cada vez se hace más difícil, especialmente, en zonas protegidas, costeras y desarrollos ecoturísticos. Particularmente en Dominical y hacia San Isidro de El General hay condiciones de ese tipo.
”En este momento estamos en proceso de ajuste sobre la ruta final que vamos a tener”.
¿Quiere decir que van a cambiar el diseño del tramo?
En algunas partes es lo que vamos a tener que hacer. Hemos estado haciendo estudios para buscar algunas alternativas mejores para tratar de ajustarnos a las condiciones de la zona y eso demora mucho (...). Aún estamos en proceso de encontrar soluciones porque es bastante complejo y, a veces, se debe hablar con cada uno de los propietarios. También hay procesos judiciales que nos marcan un plazo de tiempo. Se ha complicado muchísimo.
¿Por qué el ICE decidió construir este tramo?
Porque la línea del Siepac tiene la posibilidad de un segundo circuito. Ese es el que las empresas locales –como el ICE– han venido arrendando o construyendo por aparte para resolver los problemas nacionales de transmisión eléctrica. Como nosotros tenemos ahí el proyecto El Diquís y hacia el sur tenemos solo una línea, entonces, nos es indispensable tener una salida para la energía y llegar hasta Parrita.
Es curioso que justo el tramo que ustedes asumen se complicara tanto. ¿No fue un error que lo asumiera el ICE?
Ese tramo es de 130 km y ya hay adquiridos poco más de 120 km de servidumbres. Lo que más a atrasa es el asunto judicial, y eso le pudo pasar a la empresa propietaria de la red.
”En otras naciones, como Nicaragua y Panamá tienen legislaciones más favorables para el Estado en cuanto a la adquisición de servidumbres. Además, ese es el tramo más complejo en toda América Central. Los demás países no tienen las condiciones de desarrollo turístico y costero que nosotros tenemos en esa zona.