Eduardo Lezama: ‘Es grave, pero no tanto como dice’

Eduardo Lezama, gerente general del AyA

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La Contraloría dice que existe contaminación descontrolada que afecta los grandes ríos. ¿Usted lo ve de esa manera?

La situación es grave, pero no tanto. Depende de como se vea.

Según el estudio, 25 de las 34 cuencas del país están contaminadas. Eso es grave.

Si lo vemos así, sí, pero es que son 34 grandes cuencas. Entonces hay que analizarlo desde el inicio, porque dicho así genera una gran alarma, pero analizando una cuenca determinada no es tan caótica como se hace ver. Esto es un análisis muy general.

Aun así, los grandes ríos del país salen con nota roja. ¿Estaban enterados de la situación?

Sí, claro. El proyecto más grande que tenemos es el de mejoramiento ambiental de la Gran Área Metropolitana, donde se produce gran cantidad de aguas residuales. Ya para la planta se dio la orden de inicio y ahí se van a tratar 3.000 metros cúbicos por segundo. Y estos ríos están dentro del plan.

¿Cuánto porcentaje de agua es tratada hoy por el AyA. Si solo el 5% llega tratada a los ríos?

Nosotros tenemos un 3,7% que le damos tratamiento a las aguas residuales en El Roble, Puntarenas, y otros sistemas de laguna en Cañas, Liberia, Santa Cruz y Pérez Zeledón.

Con la nueva planta, ¿se logrará realmente un avance?

Siento que sí, porque podríamos pasar a tratar hasta un 27% de las aguas a nivel nacional.

La Contraloría dice que urge la coordinación para aplicar una ley de aguas. ¿Es esto realmente la solución al problema?

Sí claro. Pero vea los planes reguladores, deberían cumplir un papel importante en toda ciudad. El problema es que se rompe el cinturón de contención en muchos lados, como, por ejemplo, en los cerros de Escazú, usted los ve sembrados de grandes torres, y eso quiere decir que no hay coordinación entre las municipalidades y el AyA.

Pero el AyA puede evitar dar pajas en zonas donde no es permitido. Así se mejoraría en orden y la aplicación de la ley.

Porque vienen recursos de amparo que le dicen al AyA: ‘Usted tiene que darles agua’. Entonces qué es lo que sucede, que nuestra planificación se descompensa y con ello se tiene que establecer una serie de problemas por no tener coordinación.

¿Quiere decir que se debe primero fomentar una cultura de protección en la población?

Tenemos programas de educación en las escuelas, además de equipos de vigilancia en las cuencas y cursos y capacitaciones constantes sobre el tema. Es una lucha de todos los días.