Un proyecto de ley que busca promover el uso de vehículos de tecnologías menos contaminantes, y que incluye reducciones considerables de impuestos, fue dictaminado ayer en un panel legislativo.
La Comisión Permanente de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa avaló positivamente la iniciativa que comprende vehículos híbridos, eléctricos y de bajo cilindraje (menos de 1.300 centímetros cúbicos) o con motores altamente eficientes, entre otros.
Este plan sería efectivo para vehículos nuevos y reduciría en un 20% el impuesto de la propiedad de vehículos por unos cinco años. Es decir, que si usted compra un automóvil de este tipo estaría cooperando con el ambiente y se ahorraría ¢20.000 por cada ¢100.000 en el pago de ese gravamen.
El otro impuesto que se reduce es el selectivo de consumo, que disminuiría cuatro puntos durante los primeros cuatro años de vigencia y tres puntos durante los seis años siguientes.
Además, quien tenga este tipo de automotor no estará sujeto a la restricción vehicular.
Para que un carro se beneficie de esta normativa tendría que ser certificado por el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) y cumplir una serie de requisitos adicionales en la revisión técnica anual.
“La intención es ir promoviendo un cambio en la flota vehicular, una cultura que le dé preferencia a los carros de tecnologías limpias para reducir las emisiones de gases y ayudar a los objetivos del país de llegar a ser carbono neutral. Creo que culturalmente se debe cambiar la lógica de los carros grandes como símbolo de estatus”, manifestó Juan Carlos Mendoza, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC) y quien participó en el dictamen del proyecto.
Ahora este plan, bajo el expediente 17.104, debe ser analizado por el plenario de la Asamblea Legislativa para su aprobación.