Ausencias de directora de liceo cansaron a un poblado

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Katsi. Talamanca. Sentada en una pequeña silla en la primera fila, con padres de familia, estudiantes y algunos profesores detrás, Tracey Lawrence escuchó las críticas a su gestión lanzadas por autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP).

Desde ahí también observó el diagnóstico que días antes elaboraron funcionarios del MEP sobre la situación del Liceo Rural de Katsi, donde estudian 76 jóvenes.

El primer punto del documento era la recomendación de cambiarla como directora del colegio.

Los vecinos no están a gusto con Lawrence, debido a sus constantes ausencias. Pero ella asegura que tiene justificaciones.

“Sí, he faltado muchas veces, aparte de la salud, porque me he presentado al ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) varias veces para que nos pongan la luz, y vueltas en San José para lo del comedor. De un 100%, he faltado un 25%”, argumentó Lawrence.

Por otra parte, reconoció que piensa solicitar traslado a otro liceo, ya que ella vive en Limón, a muchos kilómetros de la comunidad indígena de Telire, en el cantón de Talamanca, donde trabaja.

Alegó que su actual posición la obliga a dejar a su hijo de seis años con el papá toda la semana.

Debe estar presente. No obstante, para el Ministerio de Educación no hay excusa válida para que un director no esté pendiente del centro educativo que le fue asignado.

Así lo dijo Mauricio González, asesor del Ministerio.

Frente a Tracey Lawrence, González reprochó que durante todo este curso lectivo no hubo una sola semana en que estuviera completo el personal docente; siempre alguien faltaba a clases, lo cual perjudica a los estudiantes.

“Esta no es una dirección itinerante. Este no es un colegio cuya directora sea itinerante. La directora tiene que estar aquí todos los días y no la tercera parte del tiempo”, reclamó González.

El funcionario insistió en que falta liderazgo y que, por eso, no hay certeza del proyecto educativo del colegio.

También reveló que, el año pasado, solo uno de los 11 estudiantes de quinto año ganó el bachillerato, y que las aulas y baños nuevos todavía no se usan porque carecen de luz y de agua potable.

El ministro de Educación, Leonardo Garnier, también hizo una reflexión frente a todos los presentes en la reunión.

Garnier señaló que hay personas a las que les gusta tener autoridad, pero que dejan de lado la responsabilidad.

A la vez, hizo hincapié en que la población indígena merece una educación de calidad, ojalá mejor a la del Valle Central.

“Si terminan el colegio y el colegio no fue bueno, es como si no lo hubieran terminado. Muchas veces los estudiantes indígenas salen y van a la universidad, y no pueden porque la educación que les dieron era de mentiras”.