Ni la nueva ley de tránsito, ni la mejora de la demarcación vial, ni más presencia de tráficos logran disminuir el atrevimiento de miles de conductores en las carreteras.
Y es que para las autoridades del Tránsito, esa actitud es la principal causa de las tragedias ocurridas en las últimas semanas.
En los primeros 15 días de setiembre, la Cruz Roja registró 26 personas fallecidas a consecuencia de accidentes viales, de un total de 63 muertes violentas.
Entre los casos más trágicos, están los decesos de cinco jóvenes al colisionar el auto en que viajaban contra un camión. El hecho ocurrió en la autopista Florencio del Castillo la noche del 3 de setiembre.
Otras seis personas de una misma familia fallecieron cuando el automotor en que viajaban fue impactado de frente por una vagoneta que invadió el carril por el que viajaban. Este hecho se registró cerca de las 11 a. m. del 13 de setiembre en la carretera que une Liberia con La Cruz, Guanacaste.
En ambos casos, el exceso de velocidad incidió en los percances.
De acuerdo con datos de la Cruz Roja, en las calles se han producido 258 muertes en el año; mayo es el mes más trágico con 38. Otras 1.038 personas sufrieron lesiones de gravedad.
“Cuando uno llega a las escenas de choques, no encuentra otra explicación (más que el atrevimiento). Uno ve en ese momento que la gente no le tiene miedo a la muerte”, dijo Mario Calderón, director de la Policía del Tránsito.
Para Calderón, el “voy a jugármela” les cobra una factura alta a las personas. Además, deja claro que los conductores no les temen ni a la ley ni a las multas.
“Es de todos los días: peatones que se la juegan y mueren debajo del puente peatonal, familias completas que mueren porque el conductor se la jugó a rayar en doble línea amarilla. Es tiempo de que entendamos que nos estamos matando en las calles”, dijo Calderón.
Exceso de velocidad. Según señaló Germán Valverde, director del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), hay dos factores que se repiten en más del 50% de las muertes en accidentes de tránsito.
Por un lado, el exceso de velocidad y por otro los adelantamientos indebidos.
“Ni siquiera el consumo de alcohol cuando se está al volante está tan alto como esos otros dos factores. Esto es un asunto de falta de cultura a la hora de conducir”, expresó el director del Cosevi.
De acuerdo con Valverde, los motociclistas son los conductores que más fallecen en las vías. Del total de fallecidos a la fecha, el 36% manejaba una moto.
En segundo lugar entre las víctimas están los peatones.
Ante la pregunta: ¿qué hacer?, los funcionarios aseguraron que urgen medidas drásticas; sin embargo, los recursos son limitados.
Calderón considera necesario contratar a más oficiales para dar mayor cobertura a la red vial nacional. Esa Policía la forman casi 1.000 efectivos, divididos en tres horarios para todo el país.
Valverde, por su parte, ve necesario reforzar las campañas de concientización, pero igualmente están atados por el presupuesto.
“Desde meses atrás venimos trabajando muy fuerte en una campaña que pretende hacer un plan de seguridad vial exclusivo para los motociclistas. Para el otro año se aplicarán otras con el nuevo presupuesto”, agregó Valverde.
El funcionario no descarta estudiar un endurecimiento de la ley.