Las familias que adornan la casa con un ciprés, como parte de la celebración de la Navidad, deben destinar entre ¢3.500 y ¢100.000 para comprar el arbolito, según el tamaño que tenga.
Los más pequeños son de unos 60 centímetros (cm) de alto, pero hay otros hasta de seis metros.
Sin embargo, el preferido por los compradores son los árboles que miden un poco menos de dos metros, y que se pueden conseguir en unos ¢10.000, afirmó Gustavo Benavides, de Cipresal Benavides, ubicado en San Luis de Santo Domingo de Heredia.
Desde este fin de semana comenzó el período más fuerte de venta de los arbolitos, aseguró Céspedes.
“El próximo sábado y domingo serán más fuertes, pues faltaría un mes para la Navidad. También se vende mucho cuando entregan los aguinaldos”, dijo el vendedor.
Si las familias todavía no tienen todo el dinero para el árbol que desean, entonces pueden apartarlo abonando una parte del costo total, señaló Carlos Castro, de Arboleda Castro, también en Santo Domingo.
“Tenemos cipreses reservados desde agosto, con una tercera parte”, aseguró Castro.
Agua y hielo. Para que el ciprés se conserve en buen estado en la sala o corredor de la casa, los vendedores recomiendan colocarlo en un balde y ponerle agua y hielo todos los días.
“El hielo es para que mantenga el agua más fría. Si se hace eso, entonces no se marchitará rápido”, indicó Freddy Díaz, quien aprovechó un espacio al lado de su casa para sembrar unos 180 árboles que tiene a la venta.
La llegada de la Navidad hizo que algunas personas se acercaran ayer a las fincas para llevarse varios de estos árboles.
“Lo compro en este momento para que perdure el olor, pues esa es la razón que nos motiva a comprarlo”, dijo William Pacheco, vecino de Curridabat.
Guido Fuentes, de Coronado, también se llevó un ciprés en el techo de su auto. “A mi hija de ocho años le gusta mucho el olor”.