APSE: sí asistieron los 17.000 al congreso

Presidenta de APSE exige pruebas a ministro para determinar quién faltó

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) lo apuesta todo por la honestidad de 17.000 de sus afiliados.

Beatriz Ferreto, presidenta de la Asociación, aseguró que todos ellos, “de una u otra forma”, participaron en el congreso anual que se realizó entre el 8 y el 10 de agosto en la iglesia Oasis de Esperanza, en Moravia, San José.

La aclaración iba dirigida a Leonardo Garnier, ministro de Educación, quien abrió un proceso para investigar a los docentes que se ausentaron de sus labores, y prometió sanciones para aquellos que fingieron ir a la actividad de APSE.

Garnier explicó que a su despacho llegaron 17.000 certificados de asistencia, a pesar de que la misma Asociación notificó del arribo de solo unos 3.000 profesores.

Ante esto, Ferreto aclaró que, cuando dijo que llegaron 3.000, se refirió solo a los delegados de los colegios y no al total de congresistas.

Confusión. La presidenta de la Asociación insistió en que las órdenes que giró el Ministerio de Educación Pública (MEP) con respecto a la entrega de boletas fueron confusas y eso desató la actual controversia.

Ella explicó que el permiso para realizar el congreso lo extendió el Ministerio el pasado 25 de junio, al tiempo que estableció que los asistentes debían entregar únicamente un comprobante original.

No fue sino hasta el 3 de setiembre –un mes después– que el Ministerio ordenó que cada una de estas boletas debía contener, además, firma y sello original de APSE.

“Las acusaciones contra los docentes se basan exactamente en que no presentaron firma y sello. Esa obligatoriedad fue establecida un mes después del congreso, cuando ya nuestra gente había dado comprobantes”, dijo Ferreto.

Luis Hernández, profesor del Liceo de San Antonio, afirmó ser víctima del desorden en los controles desde el lunes, en que recibió una notificación. A él le dieron diez días para comprobar que la boleta que entregó es auténtica.

“Yo asistí como delegado y presenté todas las pruebas de asistencia como se debía. Los mecanismos empleados por el MEP reflejan serias fallas en el sistema”, agregó.

Se intentó conocer la versión del Ministerio, pero la oficina de prensa se negó a dar declaraciones.