En un plazo de tan solo cinco años, los casos de abandono a personas adultas mayores se duplicaron.
Mientras que, en el 2006, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) registró 343 personas en esta situación, en lo que va del año ya se reportaron 733 casos.
Varias expertas en el tema dieron ayer la alerta durante una conferencia de prensa, en la cual hicieron un llamado a la población para poner un alto al abandano y maltrato a los adultos mayores.
La coordinadora de la Comisión Intergerencial de Abandono de la CCSS, Jeannette Martínez, advirtió que algunos cambios en el contexto social contribuyeron a este creciente fenómeno.
“Vivimos en una sociedad que ha cambiado de la familia extensa a la familia nuclear, donde todos salimos a trabajar y ya no están las cuidadoras, que éramos las mamás.
”Nuestros adultos mayores quedan solos en las casas o expuestos a los hijos o a los nietos; los hombres son los principales agresores”, explicó Martínez.
Añadió que parte de ese aumento se debería a que hay más denuncias, pues esta población se halla mejor informada de sus derechos.
Según la experta, en Costa Rica un 8,5% de la población tiene 60 años o más, lo cual equivale a unas 300.000 personas. Las proyecciones para el 2025 alcanzan el millón de adultos mayores.
Sin embargo, actualmente solo unos 6.200 adultos mayores cuentan con atención institucionalizada, según datos suministrados por el ministro de Bienestar Social y Familia, Fernando Marín.
La directora a. í. del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, María de los Ángeles Solís, confirmó que la mayoría de casos por abuso que ingresan a ese centro médico son por negligencia.
A la CCSS se le solicitaron los datos exactos de abandono, del 2007 al 2010, pero al cierre de esta edición aún no habían sido suministrados.
Transporte. En el ámbito público, la incomprensión y el maltrato de los choferes de bus encabezan las preocupaciones de los adultos mayores, según indicó la jefa del Programa Ciudadano de Oro de la Caja, Ana Patricia Arguedas.
Arom Gordon, de 88 años, aseguró que constantemente debe enfrentarse con conductores que retienen su cédula e, incluso, no quieren que se suba al bus.
“Les estamos pidiendo a los empresarios de buses que busquen choferes con amor por el trabajo, pues nosotros necesitamos amor y buen trato. Sin nosotros, no hay Costa Rica, somos la gente que levantó el país”, dijo Gordon.