El dinero que entrará a las municipalidades contará con vigilancia externa y para ello, se destinarán $7,8 millones del crédito total de $200 millones.
Esa vigilancia se contempló en la ley que aprobaron los diputados debido a la débil gestión municipal para desarrollar infraestructura e incluso para ejecutar presupuestos.
La coordinación correrá por cuenta de la agencia alemana de cooperación GIZ, que opera en 130 países y en estrecha relación con el Banco Interamericano de Desarrollo, que prestó el dinero.
Manuel Espinoza, encargado del programa MOPT-GIZ, dijo que se quiere que los municipios de aquí a cinco años tengan la capacidad de ejecución correcta.
Con esos $7,8 millones se capacitará y se darán instrumentos a los profesionales de los municipios para supervisar obras y tener criterio para contrataciones, sostuvo Espinoza. “Por ejemplo comprar software para todos los municipios en diseño de puentes o instrumentos para medir la temperatura de asfalto, además de capacitación”..
Necesario. Juan Marín, ministro de Descentralización y Gestión Municipal, dijo que el gasto en gestión municipal es necesario para la buena ejecución en el futuro, de los presupuestos para carreteras. “La ventaja es que el préstamo permite hacer una serie de cosas, como esta para capacitar a los municipios”.
Alegó que varios gobiernos locales no cuentan con la capacidad de gestión deseada.
De hecho, en el segundo semestre del año anterior los 81 municipios recibieron ¢547 millones del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) para obras en seguridad vial. Pero a la fecha no se ha ejecutado ni un colón.
Igual sucede con los montos que reciben para vías de la ley 8.114. Allí la ejecución no es del 100%, por la misma razón.