Al menos 160 escuelas costarricenses participarán este año en pruebas internacionales para evaluar la calidad de la educación en primaria y compararla con otros países de la región.
Se trata del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), el cual se aplicará en el mes de octubre a unos 5.000 estudiantes de tercero y sexto grados.
Se evaluarán las áreas de Lectura, Escritura y Matemática en ambos niveles, y Ciencias, en el caso de sexto grado.
Los exámenes los elaboró el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad y la Educación (LLECE), órgano a cargo del análisis, que trabaja con el respaldo de la Unesco.
En la prueba participarán al menos otros 12 países latinoamericanos, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Panamá y Honduras.
Según explicó Félix Barrantes, director de Gestión de Calidad Educativa, del Ministerio de Educación Pública (MEP), y coordinador del Terce en Costa Rica, el año pasado se realizó un plan piloto.
Ese simulacro funcionó, no solo para hacer algunos ajustes en el lenguaje, sino también para ir afinando detalles logísticos para la aplicación definitiva.
La lista de centros educativos elegidos para la muestra se conocerá hasta agosto, dos meses antes de realizarse las pruebas.
“Tuvimos que enviarles una base de datos de escuelas del país, públicas y privada, urbanas y rurales, grandes y pequeñas. La oficina regional de la Unesco, en Chile, hizo la selección de las escuelas según criterios de seguridad y confiabilidad”, manifestó Barrantes.
Luego de la realización de las pruebas, los resultados deberán codificarse localmente, antes de remitirse virtualmente al Laboratorio Latinoamericano. También se enviará una muestra física de cuadernillos.
Los resultados estarían listos el próximo año.
Aportes. Según resaltó el coordinador, estas pruebas no solo permiten ubicar al país regionalmente, sino que también facultan comparar el currículum prescrito con el que realmente reciben los alumnos.
“A diferencia de PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes), esta prueba analiza el dominio que tienen los estudiantes de los contenidos y objetivos comunes”, dijo Barrantes.
“A raíz de eso se pueden tomar medidas correctivas, pero además de la prueba en sí, se hace un cuestionario para padres, directores y docentes, de modo que luego se establecen relaciones entre rendimiento y factores asociados a ese rendimiento”, agregó el experto.
En la segunda aplicación de estas pruebas, en el 2006, Costa Rica se ubicó en los primeros tres lugares tanto en Matemática, como en Español (se aplicará Ciencias por primera vez este año), en tercero y sexto grados.
Sin embargo, los resultados también confirmaron un importante rezago en la educación rural costarricense, en relación con la formación en zonas urbanas.
Las brechas se detectaron tanto en Español como en Matemáticas.
Por ejemplo, en sexto grado el 41,15% de escolares de la región urbana mostró un nivel muy satisfactorio de lectura, en contraste con el 24,89% de la zona rural.
Asimismo, se detectaron correlaciones entre el desempeño de los estudiantes y la infraestructura de sus centros educativos.