El 26% de los estudiantes de colegios académicos tienen una edad superior a la recomendada para el nivel que cursan.
Por ejemplo, en sétimo año puede haber muchachos con 15, 16 o más años, cuando es un grado para adolescentes de 13 años.
A este rezago se le denomina “matrícula con sobreedad”.
Leonardo Garnier, ministro de Educación, explicó que se genera por el fracaso escolar, reflejado en la repitencia o deserción.
En este último caso, el colegial puede, incluso, ausentarse varios años de las aulas y retornar.
Según el Departamento de Estadísticas del Ministerio de Educación Pública (MEP), el nivel con más sobreedad es sétimo año, con un 27,6%.
Entre tanto, el 15,3% de alumnos de primaria también tienen una edad mayor a la oficial para cada grado. Todos los datos corresponden al 2010, tanto para centros públicos como privados.
“Legalmente, no existe una regla que diga la edad máxima para estar en la educación formal”, expresó el ministro.
Garnier considera que, si el muchacho no causa problemas y tiene buen rendimiento, puede mantenerse en el aula, pero, de lo contrario, debe pasar a la educación para adultos.
Consecuencia. Ana Teresa León, especialista en Educación, de la Universidad Nacional (UNA), opinó que hay aspectos positivos y negativos en las diferencias de edades marcadas en un grupo.
“Si en un aula hay muchachas de 13 años con hombres o mujeres de 16 o 17, se exponen a experiencias para las que no están preparados, algunas que parecen no riesgosas como noviazgos, pero también otras relacionadas con consumo de licor o drogas”, dijo.
León advirtió que los alumnos mayores podrían desertar si los menores los someten a burlas por su edad o rendimiento académico.
“También, unos pueden aprender de otros y disfrutar en conjunto algunas actividades”, agregó.
Por su parte, María Marta Camacho, directora de la Escuela de Formación Docente, de la Universidad de Costa Rica (UCR), indicó que la sobreedad obliga a los docentes a organizar más las clases, debido a las diversas necesidades de los alumnos según su grupo etario.
Por otra parte, Garnier dijo que las normas aplicadas para disminuir la repitencia y deserción también procuran disminuir la cantidad de estudiantes mayores para el nivel que cursan.