La llegada de la estación seca trae malas noticias para 250.000 pobladores del área metropolitana que recibirán menos agua a partir de este mes y hasta abril, debido a una disminución significativa en el caudal de los ríos.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) confirmó ayer que ya puso a andar un plan para cortar o reducir el suministro del líquido, entre seis y doce horas diarias, en varios cantones josefinos.
La medida afectará más a las personas que viven en las zonas altas de Alajuelita, Aserrí, Desamparados, Escazú, Santa Ana y Vásquez de Coronado.
De acuerdo con el AyA, este año el problema de abastecimiento de agua podría ser mayor que el de otros años debido al aumento en la demanda y la reducción de producción en las fuentes.
“En verano, la gente, por razones del efecto mismo del calor, aumenta el consumo y la producción de las fuentes disminuye.
”Las precipitaciones bajaron mucho y ahora se está en un pico muy alto con el efecto de El Niño”, explicó Rolando Rojas, director de la Unidad Estratégica de Negocios del Instituto.
El Niño es un fenómeno que aparece periódicamente en la zona central del océano Pacífico y se caracteriza por un incremento de la temperatura del mar, lo que genera el aumento de la humedad que llega a la zona continental.
En Costa Rica, causa una merma en las lluvias en la costa del Pacífico y Valle Central y, por lo general, un aumento de estas en el Caribe.
Racionamiento por zonas. Según el grado de afectación, el AyA dividió a los cantones que sufrirán racionamientos de agua en cuatro categorías: baja, media, media alta y alta.
En la primera categoría, los vecinos de Alajuelita, Aserrí y Desamparados tendrán que lidiar con cortes de más de 12 horas en el suministro. Ellos, dijo el Instituto, serán abastecidos con cisternas.
Entre tanto, las zonas de afectación media tendrán desabastecimiento entre seis y 12 horas.
Rolando Rojas, del AyA, detalló que se aprovecharán las horas de la noche y la madrugada para llenar los tanques y, de esa forma, hacerle frente a los picos de consumo de la mañana y el mediodía.
“Los tanques amanecen a un 50% de su capacidad. En la mañana, las personas de las partes altas consumen la mayor parte por la presión con la que viaja el agua, pero la gente de las partes bajas no lo siente tanto porque la tubería almacena una parte del agua cuando la presión disminuye”, añadió.
Por otra parte, el Instituto no descarta la posibilidad de prolongar los racionamientos hasta junio, si las condiciones secas persisten.
De ser así, algunos cantones podrían sufrir una mayor afectación que en la actualidad.
Lugares como el distrito de San Antonio, en Escazú, se perfilan como fuertes candidatos para experimentar también recortes en el servicio del agua.
El acueducto. La principal estrategia adoptada por el AyA para enfrentar la estación seca es racionalizar el líquido que suministra el acueducto metropolitano y, de esa forma, evitar que escasee en las horas de mayor demanda.
Dicho acueducto está compuesto por 30 sistemas de toma de agua, unos provenientes de ríos superficiales, por captación o sistemas de pozos como en el caso de Puente Mulas, San Antonio de Belén y la Valencia de Heredia.
El plan de racionamientos comenzó el pasado fin de semana en barrios de Zapote, Tibás y otros cantones, donde el servicio de agua se interrumpió en la tarde.
“Tratamos de hacer racionamientos, de manipular las válvulas en las noches cuando es necesario para que los tanques se llenen y, racionamientos diurnos, cuando la situación es difícil”, aseveró Rolando Rojas.
No obstante, vecinos de Alajuelita se quejaron ayer de que no les avisaron a tiempo sobre los cortes de agua, situación que los puso en congojas.
Jorge Retana, poblador de calle El Mango, sostuvo, además ,que el Instituto ni siquiera les han enviado un camión cisterna para abastecerse y atender sus necesidades básicas.