Cada mes, cuadrillas de la Municipalidad de San José sacan unas 100 toneladas de basura de la red pluvial, ríos y quebradas.
Esa cantidad de desechos es una tercera parte de lo que producen los comerciantes y vecinos del cantón de San José cada día.
Electrodomésticos inservibles, llantas, botellas, papeles, frutas podridas y un sinfín de desperdicios más, obstruyen el sistema de alcantarillado josefino, lo cual facilita desbordamientos con las lluvias.
Svetlana Kowpawiets, jefa del Sistema Pluvial del Ayuntamiento, dijo que, este año, la cantidad de basura aumentó, pues antes eran unas 80 toneladas al mes.
“Lo que me dicen los muchachos de las cuadrillas es que está muy sucio, sobre todo el casco central”, afirmó Kowpawiets.
Según la funcionaria, esto puede deberse a un incremento en el número de visitantes a la capital, así como a vendedores que tiran los desperdicios al suelo.
El problema se agrava porque esos desechos terminan en los caños, sobre todo en los puntos donde los delincuentes se roban las rejillas metálicas.
Además de la ciudad, otros puntos donde hay mucha acumulación de basura en la red pluvial son Pavas, San Sebastián y Hatillo.
Solo detrás de la clínica de esta última comunidad había 33 llantas en una alcantarilla que obstruían el paso del agua.
Entre tanto, las comunidades donde el agua se rebalsa más fácilmente de los caños, son Los Olivos, en San Sebastián, inmediaciones de la línea del tren en Pavas, algunos sectores de La Uruca, paseo de los Estudiantes y barrio Luján, entre otras.
No solo en San José hay problemas en en la estación lluviosa a causa de los caños obstruidos por basura. Desamparados y Alajuela, por ejemplo, afrontan situaciones similares. Además, por lo general, la red pluvial de estos lugares es insuficiente para canalizar toda el agua llovida.
Mauren Fallas, alcaldesa de Desamparados, explicó que, para evitar que el alcantarillado colapse, recogen cada mes cerca de 70 toneladas de basura.