Doscientos nuevos médicos especialistas no pueden ejercer en centros de salud rural de la CCSS porque están a la espera de trámites, como sus trabajos de graduación, la inscripción como especialistas y la rifa de los lugares para realizar el servicio social.
De ellos, 63 ya realizaron su servicio social al graduarse como médicos generales. El resto está a la espera de que se le informe dónde hará su trabajo social, para luego prestar los servicios profesionales.
Su mayor preocupación son los asegurados que dejan de recibir servicios, mientras la situación se normaliza.
“Podemos comenzar a trabajar ya, porque terminamos de estudiar el 31 de enero. Siempre se habían dado seis meses para que la persona terminara su trabajo de graduación, pero se nos eliminó esa posibilidad”, dijo Marianela Alvarado, quien terminó el viernes pasado sus estudios de Gastroenterología.
María Eugenia Villalta, gerente médica de la CCSS, afirmó que la institución solo tiene control sobre los 63 que ya realizaron el servicio social, pues los restantes deben solicitar al Ministerio de Salud la realización de la rifa para saber dónde cumplirán con ese requisito.
La Nación intentó comunicarse con Ileana Herrera, directora general de Salud, pero aunque se nos prometió una entrevista, ella no atendió el teléfono por encontrarse en una reunión.
Villalta añadió que está deseosa de que estos nuevos especialistas empiecen sus labores, pero antes deben cumplir con los trámites.
“El Colegio de Médicos hizo cambios, en los que estableció que, para darse permiso para ejercer, tenían que haber concluido su trabajo final de graduación, porque anteriormente sucedió que gente comenzaba su trabajo y luego no presentaba el trabajo, e incluso lo perdía”, aseguró la jerarca.
Sin embargo, Marino Ramírez, presidente del Colegio de Médicos, expresó que se puede dar permiso para ejercer, sin que se haya concluido el trabajo de graduación; eso sí, con la autorización del tutor.
“Lo que pasa es que la CCSS busca echar culpas de su propio desorden. Ellos sabían que la tesis debía estar lista y eso podía tomar más tiempo y no previeron eso”, explicó Ramírez.
Más obstáculos. A estas denuncias se les une el que los nuevos especialistas temen ser enviados a zonas donde no tengan el equipo y los recursos para ejercer con responsabilidad su trabajo.
“Los especialistas tendrán lo necesario para realizar su labor, y hay casos en donde las condiciones se adaptan. El año pasado, enviamos un gastroenterólogo a Limón y no había un equipo (torre) disponible y se utilizó otro equipo prestado. Lo que se le pudo dar, se le dio hace poco”, destacó Villalta.
“También el especialista puede ir viendo pacientes los primeros días”, concluyó Villalta.