Los reos con problemas mentales que sean remitidos al Centro Psiquiátrico Penitenciario primero serán evaluados por especialistas de la Medicatura Forense, para determinar si amerita su internamiento.
Esta medida pretende disminuir el número de ingresos ordenados por las autoridades judiciales en los que existe duda sobre la verdadera condición mental del reo.
El nuevo filtro está vigente desde mediados de setiembre y es el resultado de las negociaciones entre el Poder Judicial y las autoridades del Hospital Nacional Psiquiátrico, luego de que trabajadores denunciaran a inicios de este mes problemas de sobrepoblación en la sede para indiciados y sentenciados.
El Centro Psiquiátrico Penitenciario, adscrito al Hospital, fue creado en el 2011 luego de que la Sala IV le exigiera a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la creación de un área aparte del Hospital Psiquiátrico, donde atender a pacientes que hayan infringido la ley.
Cristian Salazar, jefe de la unidad anexa, comentó que si bien ya lograron bajar el pico de pacientes de 116 a 109, la sobrepoblación se mantiene, ya que el centro fue creado con sólo 75 camas.
A principios de este mes, cuando hubo más internamientos, el Hospital Psiquiátrico se vio obligado a instalarlos en su propia sala de Emergencias.
Alcira Hernández, asesora legal del centro, explicó que la medida fue una propuesta de la dirección médica del hospital con el fin de que se cumpliera con el peritaje médico previo por parte del Poder Judicial.
"Lo que buscamos es el orden de estos ingresos y que los espacios sean utilizados solamente por los pacientes que realmente lo requieren", comentó Hernández.
Para Salazar, la principal problemática radicaba en que las ordenes judiciales se imponían al criterio médico, lo que iba creado remanentes de pacientes que no requerían estar internados, pero a los que tampoco se podrían dar de alta.
Como parte de los acuerdos, se concretó que los casos indiciados con medidas temporales de un mes serán vistos nuevamente por Medicatura Forense una vez terminado el plazo, con el propósito de determinar si cabe o no mantener el internamiento.
"Eso limita y filtra bastante el ingreso, disminuye las prorrogas mal habidas de personas que no tenían que quedarse porque no cumplían con un diagnóstico de psiquiatría para quedarse más de un mes", comentó el encargado del centro.
Actualmente el centro alberga a 70 pacientes sentenciados y 39 indiciados.
Al mismo tiempo, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, una organización respaldada por la Defensoría de los Habitantes, realizó una serie de recomendaciones.
La principal está dirigida a la Gerencia médica de la CCSS en la que se solicita que se desvinculen los presupuestos y procesos de atención de los pacientes del Centro Penitenciario y el Hospital Psiquiátrico.
Además, recomiendan al Ministerio de Justicia y Paz crear una unidad especializada para el Centro; y a las autoridades del Hospital les aconsejaron valorar a los pacientes actuales para definir su estado y solicitar así una revisión de los casos a las autoridades judiciales.