Procedimiento cardiaco cosecha buenos frutos

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A ninguno de ellos se les llevó al quirófano, pero el defecto que tenían en la válvula pulmonar se les corrigió en solo 25 minutos.

Todavía más: no dejó secuelas de herida y, unas cuantas horas más tarde, ya se encontraban en su casa departiendo con hermanos, padres, tíos, primos...

Ello es posible gracias a un procedimiento conocido como valvuloplastia pulmonar, el cual empezó a efectuarse con mucha cautela en 1989, en el Hospital Nacional de Niños. Hoy es un tratamiento de rutina y la mejor opción para aquellos pacientes que -por esas cosas del destino- nacieron con la válvula pulmonar sumamente estrecha.

Es así como los cardiólogos han sometido a ese procedimiento médico a unos 26 niños, cuyas edades oscilan entre los cuatro días de nacidos y los 15 años.

Mientras tanto, profesionales en cardilogía de otros centros médicos se han atrevido a efectuar este procedimiento en adultos; recientemente el grupo del hospital San Juan de Dios hizo un tratamiento similar, pero en la válvula mitral.

El reporte de los casos del Hospital Nacional de Niños será publicado próximamente en una revista médica pues, según los especialistas, los resultados obtenidos son satisfactorios porque hasta el momento todos los pacientes se han recuperado sin ninguna complicación.

El procedimiento

Este procedimiento está indicado para menores que tienen esa estrechez o estenosis en la válvula pulmonar, es decir, aquella que se encuentra entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar.

La valvuloplastia -como se conoce este procedimiento médico- consiste en la introducción de una sonda o catéter a través de la vena femural, el cual es seguido por los especialistas mediante modernos aparatos de rayos X hasta que llega al corazón.

Una vez que detectan el punto donde está contraída la válvula, inflan una especie de balón que tiene la sonda en su extremo con el propósito de ensancharla y normalizar así el flujo de sangre en el sector derecho del citado órgano.

Si bien los catéteres que se emplean en el procedimiento son muy caros (a la Caja Costarricense de Seguro Social le cuestan ¢80.000 cada uno), el tratamiento es muy provechoso para el paciente pues solo debe permanecer internado unas cuantas horas.

Y otras ventajas: es sumamente rápido, no deja ninguna cicatriz y la institución se ahorra el período de internamiento del enfermo y puede utilizar esa cama para otros.

De acuerdo con el cardiólogo y director a.í. del Hospital Nacional de Niños, Abdón Castro Bermúdez, del total de chiquitos que buscan asistencia en el servicio de cardiología, un 8 por ciento sufre la consabida alteración en la válvula pulmonar.

Destacó que no se sabe claramente por qué nacen pequeños con este defecto, el cual, si se agudiza, puede producir complicaciones serias, como insuficiencia cardiaca.

Castro Bermúdez explicó que los pequeños son valorados en el servicio de cardiología y, dependiendo de sus condiciones, se le indica el mencionado procedimiento cardiaco.