Paciente lleva 54 años en hospital psiquiátrico porque su familia lo abandonó

Ingresó en 1968, cuando era un niño, pero le tocó vivir su adolescencia, juventud y edad adulta en este lugar. Todos sus días festivos, navidades, cumpleaños y fechas importantes han sido iguales cada año

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Un paciente llamado Rodolfo ha pasado los últimos 54 años de su vida bajo las atenciones del personal del hospital psiquiátrico Roberto Chacón Paut, en la Unión Cartago, ya que su familia lo abandonó.

Ingresó en 1968, cuando era un niño de nueve años, pero le tocó vivir su adolescencia, juventud y edad adulta en este lugar.

Todos sus días festivos, cumpleaños, navidades y fechas importantes han sido iguales cada año.

El hombre tiene 61 años de edad y, de acuerdo con la CCSS, es una persona inquieta, que se moviliza por sus propios medios y responde a los estímulos de los servidores del centro médico.

Además, su capacidad de hablar es limitada y “a veces le gusta hacer pequeñas travesuras por lo que tienen que cuidarlo siempre”, según indicó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en un comunicado.

La jefa de Trabajo Social del hospital, Luisa Vargas Barrantes, dice que los funcionarios de salud conocen a Rodolfo y lo ven como un ser humano que alegra sus vidas.

“Su caso posiblemente se trató de un abandono involuntario porque es posible que sus parientes no tenían conocimiento ni capacidad de atender personas con enfermedades mentales y en estos 54 años no se sabe nada de sus parientes y nadie jamás ha preguntado por él”, explicó Vargas.

Atención médica

La directora el hospital Roberto Chacón Paut, Carolina Montoya Brenes, destacó que Rodolfo ha recibido todo tipo de ayudas y abordajes de las terapias Física y Ocupacional, además de Psiquiatría, Medicina General, Nutrición, Trabajo Social y Enfermería.

“Acá contamos con los servicios de una asistente de pacientes que le corta el cabello, le hace la barba, le recorta las uñas, le cuidan la piel y la salud bucodental.

“Algo muy importante es que antes de la pandemia a él y otros pacientes los llevábamos a la playa, al parque de diversiones y otros paseos recreativos”, agregó Montoya.

De acuerdo con la CCSS, Rodolfo ha pasado por estos modelos de atención de la discapacidad psicosocial a lo largo de sus 54 años de estar internado:

Modelo Rehabilitador: cuando la modalidad indicaba que los pacientes debían estar alejados por mitos, temores y prejuicios.

Modelo Biologístico: atención que se centraba en criterios de los profesionales donde el paciente era un objeto de la atención más que un sujeto de la atención.

Modelo de Derechos Humanos: en el que la institución promueve el enfoque centrado en la persona bajo abordajes interdisciplinarios y se plantea la desinstitucionalización de los pacientes con discapacidad psicosocial y coyuntura a nivel país en materia de abandono donde los servicios de Trabajo Social de la CCSS es parte de esa cultura humanitaria.

Abandono en hospitales

La Caja reconoce que el abandono de personas adultas y adultas mayores es una situación que se presenta de manera permanente en los hospitales nacionales.

De acuerdo con datos de la coordinadora Nacional de Trabajo Social de la institución, Celenia Corrales Fallas, hasta el 14 de mayo había 66 personas en condición de abandono en la red hospitalaria.

La funcionaria subraya que ante esto se han creado políticas públicas para que el abordaje del problema sea intersectorial e interinstitucional, ya que se trata de una situación compleja y multifactorial.

Actualmente, instituciones como Conapam, Conapdis y la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias destinan esfuerzos y presupuesto para la reubicación de estas personas.

No obstante, las situaciones de abandono continúan y, según la CCSS, parecen agravarse ante el contexto de la emergencia nacional por la covid-19.

La institución explica que “las personas en abandono en hospitales se ven vulnerabilizadas ante la covid-19 e infecciones intrahospitalarias, que podrían prevenirse si contaran con alternativas de protección para su egreso, pero ante la falta de una familia o red de apoyo efectiva, su opción ha sido esperar la respuesta de instituciones y en algunos casos fallecen esperando un lugar donde reubicarse”.