El cobro de ¢204 diarios por cada estudiante universitario de ciencias médicas que haga uso de las instalaciones hospitalarias de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), abrió, desde noviembre pasado, una discusión que aún no se ha resuelto.
El problema sobrevino luego de que la junta directiva de la Caja aprobara un reglamento que ordena el uso de las instalaciones hospitalarias para la enseñanza, en virtud de la saturación de estudiantes que se produce en algunos servicios.
Uno de sus capítulos establece que cada institución docente debe pagar el costo de los campos clínicos al inicio de cada periodo lectivo la cual fijó en ¢204 diarios por cada estudiante que las emplee; para la Universidad de Costa Rica (UCR) eso implica una erogación de cerca de ¢500.000 diarios.
David Rodríguez y Susana Quesada, estudiantes de medicina de la UCR, planteraron su preocupación por este asunto, y su temor de que en última instancia el cobro se les traslade a ellos. Pero el decano de la Facultad de Medicina de la UCR, Eric Mora Morales, dijo que, aunque el asunto no se ha resuelto, de ninguna manera el alumno se verá afectado.
Julieta Rodríguez Rojas, subgerente médica de la CCSS, afirmó que no se trata de un cobro, sino de que la institución recupere los costos en los que incurre al tener a estudiantes en sus instalaciones. Citó, por ejemplo, el excesivo gasto que se produce de guantes y ropa verde.
De acuerdo con Rodríguez, en el pasado no había problemas porque solo acudían los de la UCR; sin embargo, ahora concurren alumnos de cuatro instituciones de educación superior, lo que a veces produce saturación y quejas por parte de pacientes.
Según la funcionaria, el reglamento surgió tras un compromiso que adquirió la institución con la Defensoría de los Habitantes, ya que varios asegurados presentaron denuncias porque se les examinaba hasta seis veces consecutivas.
Aunque el decano de la Facultad de Medicina está de acuerdo con la regulación, no comparte el apartado que se refiere al cobro. Por ello han realizado distintas gestiones a fin de que se les exonere, bajo los argumentos de que son una institución pública sin fines de lucro y con problemas presupuestarios y destacando los beneficios que recibe la CCSS con la formación de los profesionales.
Rodríguez Rojas dijo que comprende la preocupación de las autoridades de la UCR y que por eso la junta directiva dispuso suspender el cobro e integrar una comisión mixta que analice los extremos de la situación, con el propósito de determinar las implicaciones legales de exonerar a esa casa de estudios de tal pago. También se analizará la posibilidad de establecer un sistema de cobro diferente.
Para la subgerente, la CCSS tiene que ser muy cuidadosa al dar este paso porque, de lo contrario, otras instituciones podrían interponer recursos de amparo y la institución se quedaría sin efectuar el cobro del todo.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Iberoamericana, Juan Carlos Sánchez Arguedas dijo que está de acuerdo con el ordenamiento que persigue el reglamento, pero destacó que como cualquier documento debe estar sujeto a cambios.
Sobre el monto expresó que les parece un poco alto pero que lo negociarán con las autoridades de la Caja, consideró que todas las instituciones deben tener iguales oportunidades sin ningún privilegios y sin importar si son públicas o privadas.