Si consultar a un médico privado es una necesidad que pocos pueden satisfacer, desde el mes anterior ese servicio se hizo para muchos inalcanzable pues fue el más afectado por el aumento del costo de la vida en el arranque del año.
El incremento sostenido de precios durante el mes de enero pasado -o inflación- alcanzó un total de 1,27 por ciento, muy por debajo del 4,18 por ciento experimentado en enero de 1995.
De tal aumento, servicios médicos como los de dentista, ginecólogo, pediatra, oculista y médico general, representaron un 0,27 por ciento del total.
El incremento en el precio de otros servicios, como los de empleada doméstica, taxis y alquiler también contribuyeron aunque con porcentajes mucho menores. En esta ocasión, los productos fueron los que sufrieron menos el efecto inflacionario.
El anuncio sobre el aumento en el costo de la vida durante el mes de enero lo hicieron ayer a las 10:30 de la mañana la segunda vicepresidenta, Rebeca Grynspan, y el ministro de Economía, Marco Vargas, tras finalizar la sesión del Consejo Económico en Casa Presidencial.
Ambos resaltaron su satisfacción con la cifra anunciada para el mes de enero tras alegar que ello contribuye a fortalecer la estimación oficial de inflación acumulada para el año 1996 de un 10 por ciento, en contraposición con el 22,56 por ciento de 1995.
Vargas explicó que en enero normalmente el Indice de Precios al Consumidor se eleva más que en otros meses, por lo que, a su juicio, la tasa del 1,27 por ciento reforzará las expectativas de una baja inflación al finalizar el año.
Aunque el pasado 30 de enero fueron anunciados incrementos en los precios del azúcar y la manteca, el titular de Economía explicó que no se registran en el primer mes de año pero que no afectarán las proyecciones establecidas por el Gobierno para los meses siguientes.