El encargado de la consulta externa aseguró que tradicionalmente durante el paso de la estación lluviosa a la seca se empieza a dar un aumento en las atenciones por este tipo de virus, sin embargo es hasta marzo cuando se llega al pico de atenciones, que suele ser una cifra similar a la registrada este enero.
Entre las causas más frecuentes están las infecciones virales, bacterianas o por parásitos.
Según Jiménez los paseos a ríos o playas donde usualmente se manipulan alimentos sin la adecuada higiene, así como la concurrencia a fiestas patronales o pulares donde se consumen comidas elaboradas en la calle, inciden en que sea durante estos primeros meses del año cuando se da la propagación de estos virus.
El médico recalcó que la enfermedad diarreica es 100% prevenible y recordó como principales medidas el lavado de manos, la higiene en la preparación de las comidas, evitar el consumo de alimentos de dudosa procedencia, tener el esquema de vacunas al día y mantener la lactancia materna en menores de dos años.
Los más afectados son los menores de dos años, sin embargo los virus afectan a niños de todas las edades.
El médico además destacó la importancia de vigilar a los niños que presentan cuadros de esta enfermedad para evitar la deshidratación, suministrar suero y agua de pipa en cucharaditas. En caso de detectar signos como llanto sin lágrimas, ojos hundidos, mucosa seca y escasa salivación, acudir al centro de salud correspondiente. Ahí podrán intervenir oportunamente al menor y determinar si requiere ser enviado al HNN.