El Hospital Calderón Guardia aisló la unidad de neonatos para evitar un brote de varicela entre los 32 recién nacidos internados, luego de que una de las doctoras que labora en ese servicio presentara síntomas de esa enfermedad.
Jorge Chaverri, infectólogo de ese centro médico, explicó que la medida se adoptó luego de que este jueves en la noche una de las doctoras comenzara a presentar lesiones compatibles con la varicela cuando había terminado su turno.
Según Chaverri, la funcionaria no está en contacto directo con los bebés pero labora en ese departamento.
Como medida preventiva, el centro médico aisló la unidad de neonatos para evitar el contacto. Esto implica el uso de guantes, cubrebocas y bata de manga larga, de mayor seguridad que las que usualmente se utilizan para tratar con los recién nacidos que se encuentran en esta unidad.
Por su condición de prematuros, los bebés de esta unidad son más delicados, pues registran bajo peso.
"La idea es evitar que se transmita de un caso a otro o que se salga de la zona donde ocurrió este evento. Entonces es una medida preventiva para evitar la transmisión del virus de un lado a otro", explicó el infectólogo.
A los 32 recién nacidos se les aplicó inmunoneoglobinas, es decir, defensas que reducirían la posiblidad de cualquier complicación o contagio.
Por ahora, el Hospital no ha anunciado cambios en las visitas de este departamento, que ya de por sí está restringido por horas y en exclusiva para los padres de los neonatos internados.
"La doctora que está con este virus está incapacitada", explicó Chaverri.