El Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) cuenta desde esta semana con un nuevo desfibrilador automático, que podrá ser utilizado en las emergencias terapéuticas.
El equipo, cuyo costo asciende a los ¢2.294 millones, fue donado por la Junta de Protección Social y entregado por la Asociación AproCenare la semana pasada.
El desfibrilador produce descargas eléctricas de corriente muy breves y se emplea como último recurso en el tratamiento de trastornos del ritmo cardiaco, especialmente en casos de fibrilación ventricular.
Según Ana Cecilia Chan, jefa de la consulta externa del Cenare, el desfibrilador será utilizado en cualquier emergencia que se presente durante las sesiones de rehabilitación cardiaca.