El Ministerio de Salud está investigando dos posibles decesos por dengue grave. Si los resultados de los estudios fueran positivos, el país ya registraría cinco fallecidos por este virus en lo que va de año.
Uno de los casos era un joven de Carrillo (Guanacaste), que murió por infarto de miocardio y dio positivo en las pruebas de dengue. El otro tuvo lugar en Upala y se trataba de un nicaragüense de 50 años, que llegó al hospital en muy mal estado. "Está por confirmar que estos pacientes murieron por dengue, pero ambos tenían el virus", explicó María Ethel Trejos, directora de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud.
Según datos de la semana epidemiológica 30, que cerró el 27 de julio, ya hay en el país 28 afectados por dengue grave. Su distribución geográfica sería la siguiente: seis en Nicoya, dos en Liberia, uno en Santa Cruz, uno en Carrillo, uno en Chomes, uno en Paquera, uno en Parrita, uno en Puntarenas, dos en Orotina, tres en Siquirres, tres en Limón, dos en Matina, uno en Heredia, uno en Sarapiquí y dos en Golfito.
El número de afectados en el país es de 22.055, siendo las regiones más afectadas las de Pacifíco Central y Chorotega.
A lo largo de todo el país circulan los tres serotipos del virus, aunque solo en Pococí, Siquirres y Parrita cohabitan.
El diaro español El País publicó el pasado fin de semana que Costa Rica era la región más afectada por dengue en Centroamérica. Sin embargo, Trejos apuntó que esa apreciación es relativa y hay que tomarla con cautela.
"Hay países que sólo reportan casos confirmados, en otros anuncian todos los pacientes que tienen pero poseen una cobertura de salud baja, por lo que su subregistro eleva el número de enfermos", explicó la jerarca.
Las características del sistema de salud de Costa Rica permite tener mayor información y posee un buen sistema de vigilancia. Además, la sanidad pública costarricense ofrece una mayor cobertura que la de Honduras o Guatemala, añadió la directora de Vigilancia de la Salud.