Arremetida contra el dengue en Guanacaste

Paciente sigue hospitalizada

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Liberia y Carrillo. Nubes de insecticida se levantaron ayer en el barrio San Martín, ubicado en Playas de Coco, tras las acción desplegada por las brigadas contra artrópodos y roedores del Ministerio de Salud para impedir una posible epidemia de dengue hemorrágico en la provincia de Guanacaste.

En esa localidad habita Cecilia Gutiérrez, una madre de 55 años de edad y con 12 hijos, que permanece internada en la unidad de cuidados intensivos del hospital Enrique Baltodano de Liberia, víctima, presuntamente, de ese mal.

El jefe de esa brigada, Marvin Carballo, dijo que hasta ayer habían fumigado 500 viviendas de San Martín con el propósito de acabar con el mosquito Aedes aegypti que transmite el virus.

Un total de seis muchachos, entre ellos, Jorge y Renán Marchena llevaron las máquinas cargadas de insecticida, mientras niños y adultos esperaban fuera de sus viviendas que pasara el efectivo del químico.

El director del Centro de Salud de Liberia explicó que el próximo martes iniciarán un fuerte operativo con la finalidad de fumigar y eliminar larvas en 7.000 viviendas. Simultáneamente se harán campañas de limpieza y de educación casa por casa.

Cabe destacar que las regiones Chorotega (Guanacaste) y Pacífico Central (Puntarenas), fueron las primeras localidades azotadas a finales de 1993 y durante 1994 por una epidemia de dengue clásico; esta condición los hace más vulnerables a sufrir este mal en su versión hemorrágica.

Preocupación y angustia

Mientras tanto, los pobladores manifestaron su preocupación por la enfermedad que presentó doña Cecilia desde el viernes pasado, especialmente porque muchos de ellos padecieron ya un cuadro de dengue clásico el año pasado.

Arnulfo Canales Canales y José Díaz González expresaron que se encuentran muy asustados porque saben que si no se cuidan les puede dar el dengue, pero esta vez más grave. Canales recordó que la enfermedad lo postró durante 12 días por los fuertes dolores de musculares, de cabeza y de ojos que tuvo que soportar.

Una de sus angustias es que en un precario localizado en esas inmediaciones hay gente enferma, pero que nunca ha asistido a la clínica, ya que se quedan en sus hogares tomando acetaminofén.

Armidia Pérez y Arnulfo Canales explicaron que ellos están limpiando y eliminando todos aquellos recipientes que puedan acumular aguas y pagaron ¢5.000 a una grúa para que las aguas del estero no quedaran estancadas. Ellos destacaron que están haciendo ingentes esfuerzos para evitar el mal, pues ahuyentaría el turismo y adujeron que si allí no hay turismo, no hay plata.

El director del Centro de Salud de Liberia, Mario Calvo, reconoció que es posible que haya un subregistro de casos y por eso instó a la población para que informe de personas enfermas así como para que contribuyan en todas las acciones que está desplegando esa entidad sanitaria en toda la provincia.

Esmeralda Méndez Gutiérrez

"Todo ha sido fatal"

Confiada en que el peligro de su madre ya se alejó, Esmeralda Méndez Gutiérrez narró ayer que no puede describir cómo se fue resquebrajando la salud de doña Cecilia Gutiérrez de un momento a otro.

La joven explicó que su madre empezó a sentirse muy mal el viernes pasado, lo que los obligó a trasladarla de emergencia al hospital Enrique Baltodano de Liberia.

Allí la vieron y la mandaron de vuelta a la casa con tratamiento. Sin embargo, según la narración de la muchacha, el domingo su situación empeoró y se tuvo que llevar al hospital nuevamente, donde quedó en observación, y una horas más tarde fue hospitalizada.

Esmeralda dijo que creyeron que la iban a perder. "Anoche ( antenoche para los lectores) la vimos tan mal que todos nos pusimos a llorar en el hospital. Nunca he visto a mami tan mal", relato la muchacha.

Ellos se encuentran en contacto permanente con los médicos tratantes, quienes ayer les informaron de que el peligro ya había pasado, pero que desconocían cuándo se le daría de alta. Doña Cecilia tiene 12 hijos y, según Esmeralda, el año pasado ella fue víctima de ese virus, el cual la afectó muchísimo y la dejó muy débil; incluso hubo necesidad de internarla.

Ayer el médico que estableció la sospecha clínica de dengue hemorrágico, Rafael Angel Jiménez Vales, dijo que la paciente normalizó sus signos vitales (presión arterial y pulso), su función renal y su respiración; sin embargo, tienen la incógnita de que el número de plaquetas (células sanguíneas) se redujeron.

Ante esta situación, se esperaba la presencia de Daniel Pizarro Torres, uno de los expertos costarricenses sobre este mal. Frente a este panorama Jiménez Vales dijo que desconoce cuándo se le podría dar de alta.

Aunque la enferma está consciente, no se pudo establecer una conversación con ella por su condición de salud pues se encuentra muy cansada y completamente adormilada.

¿Qué es el dengue hemorrágico?

El dengue hemorrágico es una complicación del clásico, que se produce en aquellos pacientes que ya padecieron cualquiera de los virus (1,2,3 y 4) que producen ese mal. Si no se trata a tiempo, la persona puede fallecer, víctima generalmente de una deshidratación.

Entre las manifestaciones clínicas más importantes que se producen están las siguientes: fiebre alta, fenómenos hemorrágicos, hepatomegalia (engrandecimiento del hígado), insuficiencia circulatoria y fragilidad capilar.

De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, unas 22.000 personas están suceptibles de padecer el dengue hemorrágico, pero una de las preocupaciones del titulaf de ese despacho, Herman Weinstok, es la posibilidad de que haya una marcado subregistro, en virtud de que no todos las personas asisten a los centros de salud.