Rodolfo Piza, abogado constitucionalista que era el aspirante a la vicepresidencia del PUSC, aceptó esta tarde ser nominado mañana como el nuevo candidato presidencial de la Unidad Social Cristiana, tras la crisis en que se sumió el partido por la renuncia definitiva de Rodolfo Hernández, este miércoles.
El nombre de Piza fue negociado en una reunión entre dirigentes de varios grupos socialcristianos este mediodía, entre ellos Renacer Socialcristiano (cuya cúpula controla también el comité ejecutivo) y Convergencia Calderonista, del cual surgió la aspiración del médico pediatra Rodolfo Hernández.
"Yo siento un compromiso histórico con las bases y líderes del partido. Es una trinchera para plantear ideas y construir, desde esa trinchera, un gobierno de unidad nacional", dijo Piza al ratificar -ante consulta de La Nación- que fue llamado por teléfono por los dirigentes socialcristianos.
Humberto Vargas, quien fuera el jefe de campaña del doctor Hernández, candidato a diputado por San José y cabeza del calderonismo, indicó que el acuerdo complace a todos los grupos que hay dentro del PUSC.
"La Unidad tiene que cumplir una tarea histórica. Nos hemos olvidado de las tendencias, y ahora vamos todos juntos. (...) Estamos ilusionados, pero creemos que si en algo hemos perdido terreno, todo es recuperable, vamos a entrar tarde pero con mística y esfuerzo", dijo Humberto Vargas.
La reunión tuvo lugar en un restaurante en Guadalupe, donde estuvieron, además de Humberto Vargas, Carlos Araya Guillén y el candidato a diputado por Cartago, Jorge Rodríguez. Además, por el comité ejecutivo empeñaron su palabra Gerardo Vargas, el presidente, y William Alvarado, secretario general.
La candidatura de Piza se pondrá a discusión mañana, en asamblea nacional del PUSC. Piza también deberá poner a discusión de los asambleístas de la Unidad una fórmula para vicepresidentes, tras la renuncia de Mónica Araya y el cambio de cargo de él mismo.