Paso Canoas. En su segundo día de protestas, la situación en Paso Canoas se agravó ayer en la frontera, debido a las decenas de camioneros que se mantienen estacionados a la orilla de la vía y sin una solución a la vista.
Los transportistas se mantienen a la espera de que Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) varíe las rigurosas revisiones a las que someten los vehículos pesados que salen de Costa Rica.
Los primeros afectados fueron 17 camioneros costarricenses que al desplazarse por una vía de David, Panamá, fueron multados por el Senafront al no contar con algunos artículos como gatas hidráulicas, extintor o viajar con alguna llanta en regular estado.
Una vez multados, los conductores fueron obligados a colocarse en la carretera que va a Paso Canoas.
Aunque intentaron cancelar la multa, los transportistas se toparon con el inconveniente de que la monto no aparecía aún en el sistema, por lo que no pudieron seguir.
Con el mismo trato. Un numeroso grupo de traileros que pretendía viajar a Panamá optó desde el fin de semana por no dejar que los transportistas panameños ingresen a Costa Rica, como medida de presión por el trato que han recibido.
Pablo Valle, representante del Comité Cívico de Paso Canoas, aseguró que apoyan el movimiento de protesta que mantienen los traileros y que la revisión solo aplica para vehículos costarricenses.
Fernando Ocampo, viceministro de Comercio Exterior, manifestó que para hoy está programada una reunión entre delegados de ambas Cancillerías con el fin de buscar una solución.
Entre los afectados por el movimiento, ayer en la frontera, estuvo el conductor costarricense Óscar Arias Muñoz, vecino de Paso Canoas, quien tenía previsto llegar a David al funeral de un familiar.
En marzo pasado los camioneros nacionales bloquearon durante casi una semana el mismo puesto de Paso Canoas por las mismas quejas contra el Senafront, lo que generó s pérdidas. Colaboró Juan Pablo Arias