Esta Navidad usted podrá caminar tranquilo por la avenidas central y segunda y hacer sus compras sin los tumultos generados en años anteriores por ventas ambulantes pues estas fueron trasladadas a una zona de tregua temporal.
Desde el pasado mes de octubre, 300 comerciantes informales --que otros años se han ubicado a lo largo de la principal arteria de la capital y cuya presencia ha generado brotes de violencia con la policía-- ofrecen sus productos en la avenida 6, entre calles 12 y 0, así como en la calle 8, entre la avenida segunda y la 10.
La Asociación Costarricense de Vendedores Ambulantes (ACOVA) y la Asociación Productiva de Vendedores (APROVEN) firmaron, el 2 de octubre anterior, un acuerdo con el ayuntamiento josefino para permanecer en esta área y no moverse a otros sitios en diciembre.
Como testigos estuvieron presentes voceros de la Iglesia Católica, la Comisión de Derechos Humanos y la Defensoría de los Habitantes.
Los comerciantes se comprometieron a "desocupar el resto de calles y avenidas de la ciudad y a ubicarse en dicha zona en forma ordenada y pacífica", señala el documento. A su vez, el gobierno local definirá un sitio permanente para ubicar a los trabajadores en un mercado en un período sin especificar.
Una de las opciones es el proyecto que tiene el Concejo capitalino para instalar a 200 personas que viven de la economía informal en el antiguo telar Los Leones, edificio situado en calle 6 y avenida 7.
La Nación intentó ayer conversar con el ejecutivo municipal, Johnny Araya, pero no respondió nuestros mensajes. Hoy el funcionario se referirá al tema en una conferencia de prensa.
Gerardo Chacón Alvarado, presidente de ACOVA, cuya afiliación es de 150 trabajadores, consideró satisfactorios los términos del pacto. Según explicó, el proceso de negociación se inició en febrero de 1995, con el fin de buscar un solución definitiva y para que no se repitieran las escenas de enfrentamientos con la policía ocurridas en la Navidad del 94.
Sus palabras fueron avaladas por Gerardo Armaza Mendoza, presidente de APROVEN.
Con base en el acuerdo, los vendedores independientes --conocidos en el gremio como "paracaidistas" porque solo aparecen a fin de año-- también tendrán un sitio en la zona de tregua. Estos son alrededor de 200.
Vigilancia policial
Aunque los comerciantes informales se comprometieron a mantener limpio y en orden su nuevo lugar de trabajo, la Policía Municipal, velará con 50 hombres porque así sea, informó Alberto Curró Quesada, jefe de patrulla en la avenida central.
Para evitar que se produzcan choques como los del año pasado, los oficiales controlarán toda la calle 8, los parques Central, La Merced y la Plaza de la Cultura, así como la avenida central desde la Plaza de la Democracia hasta el hospital San Juan de Dios. También vigilarán la avenida primera, desde el parque Morazán hasta La Merced.
Pese a todo, los comerciantes del sector sur de la capital no están conformes con la presencia de los chinamos frente a sus tiendas porque, según ellos, han provocado bajas en las ventas.