Precandidatos del PLN discrepan sobre vías para asegurar pensiones futuras

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En la primera confrontación pública de los cuatro precandidatos presidenciales del PLN, se empezaron a ver las diferencias de fondo en las propuestas de Sigifredo Aiza, Antonio Álvarez Desanti, José María Figueres y Rolando González.

Además de discrepar en las maneras para generar empleo para la gente y en cómo enfrentar las listas de espera en la atención de la salud pública, hubo diferencias en las opciones para asegurar las pensiones a los futuros jubilados.

Un joven llamado Marco les preguntó a los cuatro aspirantes presidenciales de qué forma pueden asegurar que habrá pensiones del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y evitar que este régimen quiebre.

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Aiza, médico de profesión, se declaró en contra de la posibilidad de subir la edad de jubilación y la tasa de cotización. Más bien, dijo que un trabajador nuevo tiene que asegurarse de cotizar y, de ser posible, solicitar una pensión complementaria, además de fiscalizar que tanto su patrono como el Estado coticen lo que les corresponde.

"No es viable el incremento de la cotización, tiene que cotizar, fijarse que su patrono reporte lo que realmente gana, suscribir una pensión complementaria, que el Estado cotice lo que le corresponde. (...) La pensión es un medio para tener una vida digna en la vejez, pero nunca para enriquecer a nadie", dijo el exdiputado guanacasteco.

Tanto Aiza como Rolando González coinciden en que el impuesto de ventas tiene que financiar en parte un fondo para el fortalecimiento de las pensiones del régimen del IVM, que González reconoce como la propuesta de “pensión consumo” del excongresista Walter Coto.

“Hay más de 70 soluciones en el estudio de la Universidad de Costa Rica sobre el régimen de pensiones. Ninguna de esas soluciones debe ponerse en funcionamiento sin un debate nacional, intersectorial”, dijo el alajuelense.

Según él, con ingresos del impuesto de ventas y el de renta se podría hacer un fondo para quienes no alcancen la cuota mínima de pensión, de forma que se haga un apoyo solidario.

“Esto se sustenta en estudios actuariales, se recaudaría en cinco años hasta 771.000 millones por año”, añadió el legislador.

Según Figueres, la forma de asegurar a trabajadores como el que les hizo la pregunta una pensión para el futuro pasa por impedir las pensiones de lujo, fijar como un máximo de edad los 65 años y conseguir que el régimen apoye a los cotizantes a lo largo de su vida.

“Que un cotizante pueda, a los cinco años de cotizar, pedir un préstamo para financiar sus estudios, a los 20 años, uno para comprar vivienda. A partir del primer año de mi gobierno, se hará un depósito a cada costarricense de 250.000 colones para que pueda empezar a cotizar desde el primer año”, manifestó el expresidente.

Ante la consigna de Figueres sobre prohibir las pensiones de lujo, Antonio Álvarez se aprovechó para decir que él fue un promotor del acuerdo que derogó el régimen de pensiones de los diputados, en 1995.

También aseguró que él lideró negociaciones legislativas para la aprobación, en julio del año pasado, de cuatro proyectos hoy leyes de la República que impusieron recortes a las pensiones más altas del Estado.

“Vamos a ampliar la base (de cotizantes), incluyendo a la informalidad, independizar las pensiones del manejo de atención de la salud y bajar costos de operación, algo que consume buena parte de los ingresos”, aseguró Álvarez.

Aún en medio del bullicio del público en un auditorio bastante abarrotado, el legislador llegó a decir que no está en contra de subir la edad para jubilarse por el régimen del IVM.

Las amenazas de Trump.

El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se coló en el debate liberacionista, pues fue consulta para los aspirantes presidenciales qué harán ante las posibilidades de afectaciones comerciales y políticas entre ambos países.

Mientras que Antonio Álvarez cree que el sistema de pesos y contrapesos estadounidense impediría que el nuevo mandatario deshaga mucho en su país y en la relación con sus socios comerciales, Figueres aseguró que él tiene “la actitud necesaria” para sentarse a la mesa con Trump.

En el caso de Aiza y González, consideran que hay posibilidades más allá de las alianzas libre comerciales establecidas y enraizadas entre Estados Unidos y Costa Rica, no solo en el exterior, sino también en el mercado interno.

Aunque los ataques no fueron extremadamente duros entre los precandidatos, sí llegaron a lanzarse algunos golpes, en particular Sigifredo Aiza a Álvarez Desanti, al recordarle las críticas sobre corrupción en el PLN cuando dejó las filas en el 2004

.Álvarez indicó que fue un error haber dejado ese partido y, a la vez, aprovechó para recordar que en esa época se mencionaba que había en Liberación figuras importantes ligadas con el caso de pagos de Alcatel a expresidentes socialcristianos, en clara referencia a Figueres.

El exmandatario solo llegó a decir, en su discurso final, que era necesario dejar en el pasado las indirectas, las acusaciones y los ataques. También González se apuntó al discurso de la unidad partidaria y se presentó como el que podía lograrla.

Libreta de apuntes.

Como es usual en el PLN, las barras apoyaron a los dos precandidatos con más apoyo, Figueres y Álvarez Desanti, tanto así que por momentos los discursos se acallaban por debajo de los gritos.

Una de las conductoras llegó a confundirse tanto con los tiempos que Antonio Álvarez le reclamó los tiempos, muy diferentes a los señalados en sus programas. Por ratos, hasta parecía estar en medio plenario, regañando diputados que se desvían de sus discursos.

Figueres, por su parte, parecía ser uno más de los votantes por convencer, hasta el punto de que aplaudió varias de las intervenciones de sus contrincantes, los abrazó, les dio la mano y se movió por el escenario con gestos estudiados, como suele hacer.

La respuesta más corta la dio Rolando González, quien dejó a la gente boquiabierta cuando con un sequísimo “sí, señor”, le aseguró a Álvarez su apoyo para un proyecto de ley de "extinción de dominio", sobre captura de los bienes de narcotraficantes.