Voto en el extranjero: Los sacrificios y carreras de un tico para votar

Carlos Calvo Rodríguez pagó más de ¢250.000 por un tiquete aéreo para ir a votar desde Hong Kong a Shanghái, China

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Carlos Calvo Rodríguez no puso peros. La mesa de votación donde aparece inscrito está a un vuelo de dos horas y, pese a ello, nunca dudó en ejercer su derecho al sufragio.

Este costarricense vive en Hong Kong desde mediados del 2016; su voto lo hizo en el Consulado de Costa Rica en Shanghái, China.

La decisión de ir a votar no era sencilla, pues tuvo que hacer muchos sacrificios. El primero, pagar los $450 (¢257.700) por el tiquete de avión.

"Llegué el sábado por la tarde, y me devuelvo el martes en la mañana porque no había boletos para el domingo o el lunes; entonces, tengo que quedarme acá. Lo hice para venir a votar porque más que un derecho es una responsabilidad que tenemos todos y tenía que dar mi voto y ser parte de las elecciones. También lo hice para la primera ronda", comentó Carlos.

'Negociación' para votar

Como no regresará a su casa hasta el martes, Carlos tuvo que negociar con la empresa donde trabaja.

"Cambié mi próximo fin de semana libre por este lunes y martes para votar. Lo hago porque amo Costa Rica y porque sé que mi voto cuenta. Tengo la responsabilidad con todos, además, soy superorgulloso de ser tico y mi voto puede hacer la diferencia", comentó Carlos, quien trabaja como director corporativo de entrenamiento para spas de una cadena de hoteles de lujo.

Su trabajo lo hace viajar por Asia (excepto China) y parte de Europa. A cualquier rincón que va, lleva el mensaje de que Costa Rica es un paraíso.

En el Consulado en Shanghái, Carlos disfrutó con otros costarricenses. Llevaron chocolates, jugos y queques para compartir; al final, la votación también sirvió para hacer nuevo amigos o volver a saludar a quienes ya conocía.

Él considera que los ticos tienen la responsabilidad de votar, y lamenta que algunos no lo hagan pese a tener los centros de votación muy cerca.

"A quienes viven en Costa Rica les digo que se levanten y vayan a votar por ellos mismos y por el futuro. Ir a votar no cuesta nada, pero vale mucho", expresó.