Los vientos electorales empiezan a enfermar la alianza de oposición, que preside la Asamblea Legislativa.
Son pocos los diputados que dan posibilidades a la continuidad del grupo en la última legislatura (2017-2018) de este periodo constitucional.
Los más negativos son cinco congresistas de la Unidad Social Cristiana (PUSC), opuestos a la idea de Liberación Nacional (PLN) de tramitar por la vía rápida el impuesto sobre las sociedades anónimas (proceso que se aprobó el pasado 1.° de noviembre), así como la reforma al tributo sobre las ventas para convertirlo en uno al valor agregado (IVA).
Gerardo Vargas, jefe de bancada del PUSC, dijo que esas intenciones del PLN no solo violentan el pacto del pasado 1.° de mayo, que dio vida a la alianza alrededor de la idea de discutir la reducción del gasto público antes de pensar en aumentar la carga tributaria, sino que obedecen más a un afán electoral pensando en ser gobierno a partir del 8 de mayo del 2018.
Otros tres parlamentarios del PUSC, liderados por el precandidato Rafael Ortiz, votaron de la mano con el PLN el trámite abreviado para el impuesto a las sociedades, lo cual dividió a la fracción rojiazul.
Vargas dijo que la acción del PLN contra del pacto para no tramitar impuestos, como se acordó en la alianza, tiene razón en un “claro interés” proselitista.
“Nos preocupa que los cálculos electorales y los intereses personales afecten el cumplimiento de los acuerdos y la agenda parlamentaria, así como el clima legislativo”, manifestó.
El PLN ya tiene a dos precandidatos presidenciales sentados en sus filas legislativas: Rolando González y Antonio Álvarez.
Ortiz destaca como precandidato en la Unidad.
Esto hace pensar al jefe de fracción del Libertario, Otto Guevara, parte de la alianza, que es imposible pretender que el conjunto seguirá unido.
“Se empieza a consolidar un nuevo bloque donde uno ha visto al Poder Ejecutivo jugar un rol muy importante, alineando a tres diputados del PUSC (Ortiz, Jorge Rodríguez y Humberto Vargas) con los de Acción Ciudadana (PAC), PLN y Frente Amplio, todos como una gran vocación a favor de los impuestos y que se perfila como la supermayoría que elegirá al próximo Directorio legislativo”, vaticinó Guevara.
Empero, Antonio Álvarez espera que el PUSC se recomponga internamente y que esa bancada vuelva a ser parte de la alianza opositora.
“Nuestra idea de impulsar por la vía rápida la creación del IVA está condicionada a que primero se vote también por la vía rápida el proyecto de empleo público (para limitar el pago de beneficios salariales). Esperamos que en esas circunstancias, la alianza siga; el país la necesita”, recalcó.
El Gobierno, en tanto, niega tener interés en darle la estocada final a la alianza.
Pero Gerardo Vargas dijo que de ahora en adelante, su partido se preocupará por cumplir con el acuerdo de no tramitar más impuestos, hasta tanto no se cierren las llaves del gasto estatal.
“Con Liberación, no hay alianza. Ellos rompieron el acuerdo; nuestra alianza es con la responsabilidad fiscal. Vamos a reiterar que nosotros somos un partido responsable, nuestra alianza no es con otros partidos”, enfatizó.
Vargas consideró que el PLN se quedó sin autoridad moral para solicitarles al PAC y al Frente Amplio que aprueben proyectos de contención del gasto antes de avalar más tributos: “Esos intereses electorales y personales de algunos diputados del PLN podrían traerse abajo la agenda legislativa; ojalá que prime el patriotismo”.