Tico narra 16 días de retención e incertidumbre en Nicaragua

Vecino de Guápiles y tres personas más fueron capturadas cuando pescaban en la barra del río Colorado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Pococí

Justo el día que cumplió 37 años a Isaac Rodríguez Moreno lo dejaron en el puesto de Peñas Blancas y lo expulsaron de Nicaragua.

Para entonces habían pasado 16 días de captura sin razón, de incertidumbre, de dormir entre pulgas y garrapatas. Por eso la decisión que inesperadamentetomaron las autoridades de Nicaragua fue el mejor regalo que recibió Rodríguez, vecino de Guápiles, Pococí de Limón, aquel viernes 27 de octubre.

Antes hubo que conseguir un salvoducto para poder regresar a suelo tico junto con el dueño del bote en que había salido a pescar.Aquel fue uno de sus tres compañeros en un frustrado paseo que terminó en un centro de detención de Managua, historia que este lunes narró con detalle ante la Fiscalía de Pococí.

Rodríguez denunció ante la autoridad judicial la retención de la que fue víctima junto con Jorge Palmer, propietario de la embarcación.

Además, estaban un miembro de la Fuerza Pública de apellido Chaves, quien gozaba de su día libre, y el cuñado de este, de 14 años.

El caso se tramita bajo el expediente17-002566-0485-PE

“No quiero que esto que vivimos nosotros lo pase a alguien más. En la zona de la barras, tanto del Colorado como del Tortuguero, hay muchas personas que pasaron lo mismo que nosotros y nadie hace nada “, manifestó Rodríguez, decidido a hacer pública su mala experiencia.

Al mediodía de este martes, la Cancillería de la República confirmó los hechos. Según la oficina de prensa, el Consulado de Costa Rica en Managua les informó de que siete nacionales habian sido detenidos, entre ellos dos menores que todavía permanecen en aquel país.

Día de pesca

La historia de Rodríguez involucra a cuatro de esos siete ticos.

Todo comenzó el 11 de octubre, cuando este amante de la pesca e investigador de mariposas se hizo a la mar a eso de las 9 a. m. en la embarcación de Palmer, a quien pagó el servicio por cuatro horas.

“Era una mañana soleada y con mar calmo”, recordó.

Pasaron unos 25 minutos de recorrido por la barra del Colorado, él calcula que estaba a milla y media del puesto de Agua Dulce.Desde ahí vieron una segunda embarcación donde se veían dos personas.

Luego supo que se trataban del oficial Chaves y su cuñado.

“Después de varios minutos de pesca divisamos una embarcación que se acercó por la costa. Cuando se aproximaron vimos que andaban vestidos igual que el personal de la naval costarricense y dijimos: ‘bueno, estamos vigilados’”, narró el guapileño.

Sin embargo, conformó se acercó la nave, esa idea de seguridad se disipó.

“Notamos que algo no estaba bien, pues usaban fusiles de guerra como AK 47 (subametralladoras). Nos dijeron: ‘bajen de la lancha y suban a la nuestra’", relató.

Mientras otro de los policías le hacía señas a la segunda embarcación para que se acercarán. Los cuatro tuvieron que subir a la nave nicaragüense.

"Nos trasladaron unas 4 millas mar adentro hasta un barco grande de unos 40 metros de largo, de color naranja, de la Naval. Había unas 12 personas entre cocineros, capitanes y policías", detalló.

A partir de aquel momento, comenzó un triste travesía.

"Nos interrogaron y querían obligarnos a firmar un documento donde hacíamos constar que estábamos en aguas nicaragüenses y que éramos sujetos de una captura por navegar en aguas nicaragüenses", denunció.

Incluso, dijo Rodríguez, le hablaron al superior para aclararle que estaban en Costa Rica y le señalaron el puesto policial tico. No obtuvieron respuesta.

Entre pulgas y garrapatas

Una hora después, el barco grande con las dos lanchas capturadas y sus ocupantes emprendieron viaje hacia Bluefields.

"Fueron horas eternas, pasadas las 9 p. m. llegamos a la Naval de Nicaragua, nos llevan a una oficinas y nos interrogan uno a la vez", precisó Rodríguez.

Querían saber nombres, profesiones y lugar de residencia.

“Recuerdo que al muchacho policía le preguntaban temas muy delicados como que cuántos policías mantenían en fronteras, cuántos agentes armados mantenían, cantidad de armas y muchas preguntas sobre inteligencia policial , pero eran temas que él no sabía”, recordó Isaac Rodríguez.

Aparte del temor, en Bluefields tuvieron que hacerle frente a las garrapatas, pulgas y hormigas de la bodega donde los metieron a pasar la noche. Esta compartía pared con un gallinero.

"Para poder dormir tuvimos que romper un colchón y sacarle la espuma para usarlo como sleeping (bolsa de dormir) para que los animales nos dejaran de picar", dijo.

Desde la puerta, los vigilaba un militar.

Al día siguiente les informaron que los llevarían a las instalaciones de Migración en Managua y les advirtieron que si en los próximos dos años los volvían a detener por esta causa, serían encarcelados seis meses en la temida cárcel El Chipote.

Ya en la capital nicararagüense, al menor lo separaron para trasladarlo a un albergue del Ministerio de Familia o Mifamilia, los demás quedaron a las órdenes de Migración.

"Fue muy duro. En el mismo lugar estaban personas de Limón, barra deTortuguero... que tenían 15 días detenidos que también corrieron la mala suerte de ser capturados cuando estaban pescando", añadió.

La esperanza revivió para Rodríguez el día 18, cuando deportaron al policía Chaves con la intervención del Consulado de Costa Rica. Tuvieron que pasar nueve días más para que le tocara el turno.

Quedan los menores

"Este drama para mí fue muy triste, pues somos cuatro hermanos y soy el hijo que más veo por mi madre. Y cuando salí de casa le dije a mi madre queyo regresaría el sábado", recordó.

En horas de la tarde de este martes, la Cancillería informó en un comunicado de las acciones realizadas para atender la situación queenfrentaron los nacionales.

"El Consulado General de Costa Rica en Managua, Nicaragua, gestionó ante el Ministerio de Gobernación y Dirección de Migración de Nicaragua, para que 7 de los detenidos (entre ellos dos menores de edad) fueran repatriados a Costa Rica, bajo el concepto migratorio que maneja la República de Nicaragua de 'Expulsión migratoria'. Esto porcuanto no existían cargos en contra de ellos", dijo la Cancillería.

La repatriación se concretó el 20 para tres de ellos, y el 27 de octubre para otros dos. Entre tanto, los menores siguen en el albergue del Mifamilia, por lo que se solicitó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) la intervención para procurar el regreso lo más pronto posible.

"Pienso que Nicaragua actuó de una forma antojadiza, hizo lo que quiso con nosotros. Los mismos de Nicaragua no saben cuáles son los límites con Costa Rica", concluyó.