Solís dilata respuestas a cinco grandes pendientes nacionales

Impuestos, tarifas, derecho a huelga y Alianza del Pacífico esperan definiciones

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Han pasado 55 días desde que comenzó el gobierno de Luis Guillermo Solís, quien reinó en Internet durante la campaña electoral, pero hoy la página web de la Presidencia de la República exhibe una leyenda en rojo: “sitio en construcción”.

Esta frase podría servir para varias definiciones que debe hacer el mandatario y que mantienen a la expectativa a sectores del país, como empresarios, contribuyentes, sindicatos, consumidores de energía eléctrica... Es decir, a todos.

Solís ha optado por dar largas a cinco decisiones inevitables, pues argumenta que primero debe revisar todas las circunstancias.

¿Qué pretende hacer, por ejemplo, con la solicitud para integrar la Alianza del Pacífico?

¿Cómo pretende bajar las tarifas eléctricas? ¿Habrá impuestos mayores para reducir el déficit fiscal que calificó como grave en su discurso del 8 de mayo? ¿Quitará el veto a la reforma del Código Procesal Laboral?

Las respuestas a estas preguntas es una sola: todavía no se sabe. O para ser más precisos: el Gobierno todavía está estudiando cada tema y, en algún momento, se tomará una decisión.

Ese momento pueden ser semanas, como en la forma de cobrar el Internet móvil (por descarga de datos o en tarifa plena), pero también pueden ser años, como la disminución de las tarifas eléctricas o si habrá nuevos impuestos (cuántos y cuáles) para atacar el déficit fiscal.

“Siempre estamos en diálogo con sectores y uno ve la disposición de construir una ruta conjunta. No estamos decidiendo por nuestro lado, sino que estamos construyendo juntos”, argumentó el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez.

Esta semana, Casa Presidencial dijo que en 18 meses habrá un plan integral para bajar el costo de la energía eléctrica, pero antes buscará consenso entre sectores.

Jiménez cree que los costarricenses saben tener paciencia. “Han entendido que, después de otras administraciones, hay un entramado difícil de manejar. Hemos mostrado una voluntad de cambio, pero en el marco de institucionalidad y derechos de la gente”, alegó.

A mediados de agosto, para sus primeros 100 días de Gobierno, Solís daría un informe sobre cómo encontró el país, con información importante para algunas de esas definiciones, dijo Jiménez.

¿CÓMO BAJAR TARIFAS ELÉCTRICAS?

De la prisa a 18 meses: “No quiero bajar la luz dentro de seis meses. Debe ser ¡YA!” Esto es un tuit de Luis Guillermo Solís publicado el 1 de abril del 2014. Faltaban cinco días para la 2° vuelta electoral, pero aún después, el 12 de abril, se publicó una entrevista en la que aseguró tener un equipo trabajando para bajar las tarifas “de entrada”. Asumió el 8 de mayo y topó de frente con los criterios técnicos de la Aresep y la un aumento en camino. Solís admitió la imposibilidad de imponerse sobre los criterios técnicos de Aresep, pero insistió con una propuesta que le fue aceptada: diferir el incremento en 18 meses, de manera que cada semestre aumente 5,3% a partir de este mes de julio. Así tendrá tiempo entonces de abrir consultas para tener un plan energético, pero al comenzar el 2016. “Tenemos 4 años (para bajar tarifas)”, añadió el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, este jueves.

¿ENTRAR A LA ALIANZA DEL PACÍFICO?

Conocer las implicaciones: Ya había pasado la primera vuelta electoral y Laura Chinchilla estaba de gira en Cartagena, Colombia. Era 10 de febrero y la presidenta firmaba la hoja de ruta para la adhesión a la Alianza del Pacífico, un grupo formado por México, Colombia, Perú y Chile, con el objetivo de procurar el desarrollo económico conjunto mediante unificación de una serie de parámetros. Había sectores empresariales opuestos, por considerar que la unificación de aranceles podría perjudicarlos. Rápido acudieron a Solís, quien se expresó con cautela. Sin embargo, en una entrevista publicada el 5 de febrero dijo: “debemos participar en ella”. Después la posición ha sido más distante y el canciller Manuel González dijo que hubo “secretismo” en el gobierno anterior con ese tema. Ahora preparan “un proceso de consulta”, dijo el ministro de Comercio Exterior, Alexánder Mora.

¿IMPUESTOS CONTRA EL DÉFICIT FISCAL?

Tema de campaña. En uno de los debates de la pelea electoral, el entonces candidato Luis Guillermo Solís dijo que en la primera mitad de su gobierno no abriría el debate sobre nuevos impuestos para combatir el déficit fiscal, que amenaza con llegar al 6% del PIB. El ahora vicepresidente Helio Fallas sí habló de reformas fiscales impuesto por impuesto, sin empaquetarlos. El 6 de mayo, junto a la presidenta Chinchilla, el entonces presidente electo afirmó que la situación fiscal no era para “prender alarmas”, pero en su discurso de investidura presidencial lo calificó como “el desafío más grande”, después de la pobreza extrema. Ahora, ya en funciones, Solís expresó en Estados Unidos la intención de tener una reforma fiscal en menos de dos años y el viceministro de Hacienda Fernando Rodríguez informó de que en enero habrá ya tres proyectos para subir la recaudación de impuestos.

¿CÓMO COBRAR INTERNET EN CELULAR?

Imprevisto. Comenzó junio y se conoció que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) pretende cobrar el internet móvil por consumo de datos y no con tarifa fija. La ministra de Tecnología, Gisella Kooper, apoyó el 10 de junio esa nueva modalidad de cobro, pero cuatro días después el Ministro de Presidencia, Melvin Jiménez, señaló que la nueva modalidad de cobro era solo “una propuesta” sujeta a “un proceso de consulta”. Había una audiencia pública el 1° de julio y la Presidencia prometió tener una posición sobre el tema. Luis Guillermo Solís se reunió el 24 de junio con miembros de Sutel para conocer la propuesta y dijo que definiría su criterio para la audiencia, pero esta fue suspendida por la Sala IV. Aún hoy no lo ha divulgado.

¿QUITARÁ VETO A REFORMAS LABORALES?

Cambio, de gobierno, ¿cambio de posición? Los diputados anteriores aprobaron la ampliación del derecho a huelga y la extensión de esta a los servicios esenciales del Estado, pero Laura Chinchilla vetó esa ley. Se trataba de una reforma al Código Procesal Laboral, con la cual Luis Guillermo Solís no tiene claro su posición. Sectores sindicales y el partido Frente Amplio presionan para que se levante el veto presidencial y se hagan efectivas esas reformas, pero hay dudas de fondo y de forma. “El Poder Ejecutivo considerará y estudiará con profundidad y seriedad la posibilidad de retirar” el veto sobre este proyecto, se lee en el acuerdo que firmaron el PAC y Frente Amplio en el marco de las negociaciones del 1° de mayo. “Creo que un año es un buen plazo, pero puede ser menos”, dijo después Solís.