El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pondrá en práctica este año un nuevo sistema de bandas transportadoras para llenar los sacos o tulas con el material electoral que se enviará a cada una de las juntas receptoras de votos.
Además incorporará un sistema de lectores electrónicos para conocer, en tiempo real, el paradero de cada uno de los 6.515 sacos. Un dispositivo similar estará en cada padrón de modo que, al concluir las elecciones y retornar el material electoral, una especie de arco electrónico alertará si en algún saco faltase el padrón.
Así lo informó Gerardo Abarca, secretario del Registro Electoral del Tribunal Supremo de Elecciones. Según el funcionario, los sacos se llenarán entre el 6 y el 13 de enero.
“Varía el sistema que tradicionalmente se usaba. Será como una línea de producción con bandas transportadoras que pasarán por diversas estaciones de trabajo”, dijo abarca.
En cada punto se incluye algo en el saco, lo último serán las papeletas y las plantillas braile.
Antes conforme iban llegando los materiales se iban incluyendo en el saco, esta vez será hasta que se tenga todo listo. Se medirán tiempos y el proceso será más ágil. Está basado en sistemas que se usan en otros países de latinoamérica.
De las bandas transportadoras el material pasa directo a cada camión que las llevará a los diferentes puntos del territorio nacional.
En estos momentos, el TSE cuenta con el 95% del material electoral tal como crayolas, lapiceros para cada mesa de votación y cinta engomada para pegar en la entrada al recinto los padrones con información sobre el modo de votar y sobre los candidatos a diputados de cada partido.
Esta vez, las papeletas para diputado solo llevarán la bandera y nombre de cada agrupación política. Si un elector quiere saber quiénes son los candidatos debe fijarse en las listas que estarán fueras de cada mesa.
Las tulas o sacos también llevarán el padrón registro con la foto de cada persona que acudirá a votar y una lupa para personas con discapacidad visual.
La confección de las papeletas está muy avanzada. Esta vez las elabora una empresa privada y al concluirse la impresión pasarán a la bodega del TSE en San Rafael Arriba de Desamparados, donde serán empacadas.